Ningún padre debería sobrevivir a sus hijos.
El bombero Kevin Lee se encontró con un tragedia en 2015.
Recibió una alarma de un accidente mortal. Cuando Kevin llegó al lugar del siniestro se dio cuenta de que era su propio hijo.
Hace cuatro años Kevin Lee, del condado de Cambria en EEUU, había concluido su jornada laboral cuando de repente le llegó una alarma de un accidente. Kevin llegó al lugar del siniestro, pero en ese mismo instante sus colegas se lo llevaron hacia otro lado.
El joven de 15 años que se vio involucrado en un accidente por alcohol era Justin el hijo de Kevin.
Justin y sus amigos se habían estado bañando en un embalse. Kevin no comprendió porque habían hecho esto si había una señal de advertencia en la zona.
Justin fue ingresado en el hospital pero no sobrevivió la noche.
– No quiero que ningún bombero, familia o quien sea tenga que pasar por esto, dijo Kevin Lee a WJACTV.
En mitad del dolor, Kevin y su familia hicieron algo que iba a salvar la vida de otras personas.
Donaron el corazón de Justin a otro joven. De esta manera la muerte del niño no fue en vano.
Esta historia me llena de tristeza. Me gustaría que nadie tuviera que sufrir lo que sufrió la familia Lee.
A pesar de que nunca podrán devolverle la vida a Justin, al menos saben que pudieron salvar la vida de otra persona.
Ahora comparto esta publicación con mis amigos para honrar la memoria de Justin.