Una boda no es solo una gran fiesta donde se rinde honor al amor y una ocasión para prometerse fidelidad el resto de la vida. Es un día donde también uno planea hasta el mínimo detalle.
Para Kevin y Kim la boda iba a ser un momento muy emotivo pero porque Kevin había mantenido un secreto durante varios meses.
Cuando Kim se diría hacia el altar para unirse con Kevin, este se descubrió – de tal manera que la novia comenzó a llorar ríos de lágrimas. .
Hace unos 18 años, un joven llamado Kevin Taylor se rompió una pierna. Fue entonces cuando Kevin descubrió que también sufría un trastorno nervioso llamado distrofia del reflejo simpático, un síndrome que causa un dolor con ardor al tocar la parte del cuerpo afectada.
Perdió su pierna
El síndrome no era algo fácil con lo que vivir aunque era algo muy inusual. También resultó ser el peor tipo de distrofia refleja, lo que obligaba a Kevin a visitar el hospital cada dos meses.
Los médicos confirmaron que no podían salvar su pierna. Kevin se vio obligado a sentarse en una silla de ruedas pero a pesar de ello siempre vivía la vida con una sonrisa en sus labios.
– Tengo que pensar que siempre puede ser peor, cuenta Kevin a Fox34.
Kevin estaba muy agradecido porque aún podía vivir su vida. Y todo iba a ser mejor porque conocería a Kim Didway.
Conoció al amor de su vida
Los dos se enamoraron al instante y a Kim nunca le importó si él estaba obligado a ir en silla de ruedas.
– Ella me mira como si la silla de rueda no existiera. Para ella esto no es un obstáculo, cuenta Kevin.
– No me importa en absoluto porque para mí lo importante es el alma de la persona no el físico. Su corazón tiene más peso que cualquier miembro que le falte, dice Kim.
Practicaron para su boda
Tras varios meses de romanticismo, Kevin y Kim decidieron casarse. Lo planearon todo, hasta el menor detalle y todo estaba listo para una gran y amorosa boda.
Pero lo que Kim no sabía era que Kevin le había mentido. A sus espaldas él había decidido ir a un fisioterapeuta y había entrenado con una prótesis ósea.
Decidió que cuando el sacerdote pidiera que todos se pusieran en pie, él lo pudiera hacer también.
Kim fue hacia el altar y entonces el sacerdote pidió que todos se levantaran. Y así lo hizo Kevin.
Sorpresa llena de lágrimas
Kim no podría creer que lo que veía era cierto. Las lágrimas brotaron de sus ojos y resbalaron por sus mejillas y entonces los dos se abrazaron con mucho amor.
Él quería que el día de su boda fuera el mejor día de su vida – y así fue en este caso.
Esta historia es un recordatorio: siempre debemos vivir la vida intensamente. O como Kevin dijo:
– Vive cada minuto como si fuera el último, dice a Fox.
Mira en el siguiente vídeo este fantástico segundo en el que Kevin y Kim se encuentran en el altar.
La sorpresa de Kevin es de lo más hermoso que he visto. Te invitamos a compartir el artículo si la sorpresa de Kevin también te dejó con una gran sonrisa.