Cuando el policía Brandon Sheffert estaba haciendo su ronda en Peoria, EEUU, se encontró con un joven que corría al final de la calle.
Brandon se dio cuenta enseguida de que algo extraño sucedía.
Entonces se acercó y bajó la ventana de su coche para hablar con él.
El chico no dijo ni una palabra, pero más tarde Brandon pudo saber la trágica verdad sobre el extraño comportamiento del muchacho.
Sucedió en el mes de diciembre del año 2014. Anthony Schultz, un muchacho de 16 años, corría calle abajo, en el estado de Arizona, EEUU. Estaba solo y asustado.
El policía Brandon Sheffert, que fue quien le encontró, se dio cuenta inmediatamente que algo extraño sucedía. Pero Anthony no quería tener ningún contacto con la policía.
El chico causó una extraña impresión en el policía. Brandon sabía que algo no marchaba bien, pero no sabía el qué. Y el muchacho se negaba a hablar con él.
Cuando Brandon volvió a casa con su familia tenía todavía al muchacho en la cabeza, no podía olvidarse de él.
Y comenzó a investigar por su cuenta para saber más de la situación del muchacho. Porque evidentemente algo había ocurrido.
Brandon se acercó a la casa de Anthony y entonces pudo ver la incómoda situación en la que vivía. El adolescente compartía el dormitorio con siete miembros de su familia. «Continué visitándole y hablaba con él, quería conocerle y entender como se sentía», cuenta Brandon a Liftable.
Se hicieron rápidamente amigos. Anthony consideraba a Brandon como su mentor. Mientras que Brandon estaba pendiente del muchacho, éste se encontraba bien. Y entonces recibió una llamada.
Era la madre de Anthony. Ella le dijo que ya no podía hacerse cargo más del chico y entonces Anthony se quedó sin hogar.
Brandon y su familia decidieron cuidarle durante unos días hasta que pudiera volver a su casa de nuevo.
Anthony pudo volver a su hogar después de varios días pero al cumplir los 18 años su madre le echó de casa. Entonces Brandon le recibió de nuevo en su casa – esta vez para siempre. Brandon le cuidó y le consideraron parte de su familia. Le llevaron con ellos de vacaciones, le pagaron el carné de conducir y le trataron como se trata a un miembro de la familia.
Anthony está tratando de conseguir un verdadero trabajo. Su mayor deseo es ser militar. Y la autoestima, no es un problema para él
– ¡Creo que ahora no hay nada que me pueda parar! dice Anthony.
Anthony no es desgraciadamente el único que se encuentra en situaciones parecidas. ¡Suerte que existen personas increíblemente bondadosas como Brandon ¡Éste mostró una verdadera humanidad y le dio al niño una vida completamente nueva!
¡COMPARTE y elogia a Brandon por su enorme corazón!
