El trabajo absorbe la vida de muchos de nosotros. A menudo se debe a que hacemos horas extras para hacer mejor nuestra labor o porque necesitamos llevar más dinero a casa.
Cuesta dejar de pasar horas con nuestros seres queridos por trabajo, pero en ocasiones esto vale la pena, como ocurrió con el marido de Chellie Heckman, en Estados Unidos.
Chellie Heckman estaba muy disgustada porque su marido, Jason, empezó a llegar realmente tarde a casa.
Ella no podía entender por qué lo hacía, ya que la familia no tenía ninguna necesitad económica como para que él hiciera ese esfuerzo extra.
Empezó a sentir celos ante la posibilidad de que su marido en realidad estuviera teniendo una aventura.
Jason trabaja como supervisor en el Departamento para la Familia y Servicios infantiles (DFACS en sus siglas en inglés), así que decidió averiguar qué hacía después del fin de su turno en el trabajo.
Pero cuando entró en su oficina, encontró una escena que no se esperaba en absoluto. Chellie quedó tan conmovida que decidió escribir un post en redes sociales.
"My husband, Jason, is a supervisor for The Department of Family and Children services. He among many others do a very…
Posted by Love What Matters on Saturday, July 2, 2016
“Mi marido, Jason, es supervisor para el Departamento de Familiya y Servicios Infantiles. Él entre muchos otros hacen un trabajo poco agradecido pero satisfactorio y hace falta ser una persona especial para manejar estos casos. Aun así, los investigadores y trabajadores sociales rara vez son reconocidos cuando pasa algo bueno. Después de tomar a este bebé bajo su cuidado, en el proceso de ubicarlo en una familia de acogida, él tuvo que quedarse tras su horario y regresar para recogerlo antes de hora. Estando lejos de su familia y caras conocidas, el bebé estaba caprichoso y él estaba calmándolo y no hace falta decir que tuvieron un momento especial…
En un mundo de odio, ira, debates sobre pistolas o no pistolas, un escenario político ridículo, hay niños que luchan en el día a día. Estas personas que cuidan de los niños son a menudo pasados por alto, mal pagados o simplemente no reconocidos por sus increíble y amoroso trabajo. Nunca escuchas a nadie decir: ‘oh, aquí viene el DFACS. Huyen y los evitan, mienten y no cooperan, cuando el trabajo que hacen trata de ayudar a estos niños. Aquí está la foto perfecta del amor y compasión que estas personas dan sin que se note. Él tuvo que quedarse más horas con este bebé y empezó dos horas antes, su objetivo era asegurarse de que este bebé estuviera cuidado y se sintiera a salvo”.
Su esposa no podía sentirse más orgullosa del marido que eligió. Desde luego, un gran corazón el de este trabajador social.
Su labor, como la de muchos otros, no debe ser pasada por alto. ¡Por favor, comparte esta dulce escena para honrar el gran corazón de Jason!