Es posible que no haya muchos que lo piensen diariamente, pero hay muchos carteros de buen corazón y trabajadores en el mundo.
Los carteros tienen que trabajar duramente deberán hacer frente al calor y la humedad del verano y los fríos y vientos helados del invierno asegurándose de entregar el correo y de que lleguen todas las cartas, las revistas y las tarjetas de cumpleaños.
Algunas veces incluso sacrifican sus vidas cumpliendo su deber.
Stephen Garofalo ha trabajado en el servicio postal durante al menos 32 años, distribuyendo el correo por la misma zona de Wayne, Nueva Jersey, Estados Unidos.
A través de los años se ha familiarizado con el vecindario y sabe si algo es extraño o está fuera de su lugar.
Stephen no ha experimentado hasta entonces nada dramático al entregar el correo – pero recientemente se dio cuenta de que un niño de 2 años estaba deambulando fuera de su casa, solo.
Y entonces para Stephen inmediatamente fue como una bandera roja de alerta y el cartero no pudo ignorarlo.
Stephen, que ha estado repartiendo el correo durante 32 años y veía al niño cada día, le preguntó de inmediato si sabía donde estaba su mamá.
“Había algo que no estaba en su sitio,” dijo.
“Entonces cuando tomé al niño le pregunté: ¿Dónde está tu madre?
Visiblemente asustado, el niño señaló al frente en porche hacía dentro de su casa.
Stephen corrió adentro y descubrió a la madre del niño, Stephanie. Ella se encontraba encorvada sobre el cochecito de su hijo, sufriendo los efectos de una mala reacción a un medicamento.
Según Stephen, Stephanie estaba totalmente inconsciente y sin poder responder.
«Fue entonces cuando llamé al 911 y respondieron de inmediato, llegando lo más rápidamente posible para brindar los primeros auxilios», cuenta a CBS.
Afortunadamente pudieron reanimar a Stephanie.
Pero si Stephen no hubiera estado ahí para ayudarla, las cosas hubieran sido diferentes.
«Si no fuera por él, los servicios de emergencia no habrían llegado tan rápido y me hubieran tenido que llevar al hospital», dijo Stephanie.
Ni la lluvia ni la nieve desviarán a los carteros de su ruta, pero no necesitas seguir un «dicho» para ser una buena persona.
«Es una persona excelente. Tú no lo ves como un cartero, si no como una persona que anda por el vecindario», comentan
Podríamos decir que Stephen es como otro vecino. Pero a este cartero le han añadido un nuevo título: Salvador de vidas.
«Cada vez que lo veo, me pregunta» ¿Cómo estás hoy? Le respondo que estoy bien, muchas gracias. Y se lo agradezco todos los días», dice Wilson.
La semana pasada, el Servicio Postal de los Estados Unidos le otorgó un inusual honor: el Premio de Salvamento de Vida.
¡Maravillosa historia! Es de agradecer que pudiera ayudar. No hay mucha gente que se de cuenta de que los carteros hacen que el mundo siga adelante…
Como antiguo cartero, me doy cuenta de que hay poco gente que nos lo agradezca pero algunos, pocos, si lo hacen.
Gracias por tu amabilidad, Stephen. Bendito eres.❤❤
¡Comparte esta maravillosa historia en tu Facebook si piensas que este cartero es un verdadero héroe!
