Me han educado para tratar a las demás personas como me gustaría que me trataran a mí, con respecto. Pero desgraciadamente no todo el mundo ha sido educado de la misma manera.
Y esto lo puede asegurar Carma Greathouse, una abuela de EE.UU. Cuando un día estaba de compras con su hijos y sus nietos, tuvo que tratar con personas que no estaban tan bien educadas, y también con una persona que sí demostró su buena educación.
La hija de Carma se llama Leah, y fue ella la que contó lo que había ocurrido en un gran centro comercial. Cuando iban a bajar por la escalera mecánica, esta madre se dispuso a tomar de la mano a los niños pequeños.
Pero cuando llegaron abajo se dio cuenta de que alguien faltaba. La abuela, Carma, no estaba con ellos, se había quedado arriba, en lo alto de la escalera mecánica.
Y se había quedado arriba porque tenía miedo de poner un pie en esa escalera y tropezar sin querer y caerse.
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Una persona bien educada vino en su ayuda
Mientras permanecía de pie y reunía el valor para bajar, muchas personas la empujaban y le pedían que se quitase para poder pasar.
Y de repente vino una persona que se dio cuenta de que Carma no se atrevía a bajar sola. Era un joven que apareció de repente y la invitó a bajar con su ayuda.
–Y este joven, sin avergonzarse para nada, la ayudó – incluso le dio la mano y la mantuvo agarrada todo el camino hasta llegar abajo, escribe Leah en su publicación de Facebook.
El joven que vino en su ayuda tiene 19 años y se llama Alujwyon Lowery.
Mira el vídeo de lo ocurrido:
Cosas como estas son las que me dan esperanza para creer en una sociedad mejor.
¡Comparte, por favor, y elogiemos a este joven que ayudó a una anciana desconocida – es lo mínimo que se merece!
