Patrick Gibson, un soldado del ejército de los Estados Unidos U.S. Army, estaba de compras en su tienda del barrio para comprar algo de comida y pañales para su familia con el poco dinero que le quedaba de su bono social.
Mientras se encontraba en la cola, no pudo evitar notar los dos carros llenos de comida que la pareja que tenía delante estaba comprando.
Poco sabía Patrick al estar parado en la línea de Walmart ese día, que estaba a punto de ver algo que tendría un efecto profundo en él.
Cuando Patrick vio cómo la pareja pagó la compra y lo que hicieron con ella, se dio cuenta de que había algo muy, muy mal.
Luego se dirigió a las redes sociales para desahogar sus frustraciones.
Patrick tomó una foto de su compra y del carrito de la pareja que estaba delante de él y las subió Facebook, para compararlas.
Escribió: «La imagen que ves a la izquierda es la cantidad de comida, incluidos los pañales que pude pagar este mes para mi familia», que incluye a su esposa, su hijo, su hija y él mismo.
Patrick explicó que pagó en efectivo y que trabaja muy duro para ganarse la vida y mantener a su familia.
«La imagen de la derecha es de la compra de una pareja que se encontraba delante de mi en la cola. Si no puedes ver bien la imagen, hay 2 carritos llenos de comida que incluyen artículos como un bistec y otras opciones caras de comida».
Pero, el problema no era solo lo que estaba en el carrito.
«Aquí está lo curioso. Esta compra se realizó en cupones de alimentos».
No solo eso, sino que Gibson tomó nota del hecho de que la pareja sacó una tarjeta EBT (un programa asistencial en EE.UU. de nutrición suplementaria para familias de bajos ingresos) para pagar una factura del supermercado de $800, así como también un gran fajo en efectivo para pagar lo que faltaba por cubrir.
Para empeorar las cosas, la pareja parecía estar en perfecto estado físico.
La gota que colmó el vaso, para Gisbon, fue cuando la pareja cargó su ‘recompensa’ en sus carritos antes de que los viera en el estacionamiento, colocando las pesadas bolsas de comida en la parte posterior de un nuevo Hyundai Genesis.
Este es un vehículo que vale entre $15.000 y $20.000 más que el auto de Patrick.
«Pensé que me tomaría el tiempo de decirle a esta persona/familia que todos ustedes son muy bienvenidos a trabajar duro/luchando para comprar comida que los estadounidenses tienen que pagar la factura de su elegante banquete de bistec mientras me salto el desayuno y el almuerzo cada día (así) de esa manera mi esposa y mis hijos tienen comida para comer todos los días porque con $50 – $75 dólares no van muy lejos», dijo Gibson, esperando que la pareja viera su publicación en Facebook.
«Entonces, disfrutas de tu compra de $800 de comida gratis».
Como era de esperar, la publicación de Gibson ha recibido una gran atención en apoyo al soldado y padre de familia, ya que muchas personas estaban de acuerdo con sus sentimientos.
“Estoy de acuerdo contigo Patrick 100%. «Hay muchos que realmente lo necesitan, pero como usted dijo, hay muchos que abusan del sistema y muchos como usted que los necesitan y no pueden obtenerlos, especialmente usted y su familia», escribió una persona.
Muchos expresaron su apoyo de que los cupones de alimentos y el bienestar solo deberían ayudar a satisfacer las necesidades básicas de quienes atraviesan tiempos difíciles. Los programas nunca fueron creados para ser un estilo de vida para quienes prefieren no trabajar.
Otros piensan que se ha ido demasiado rápido en juzgar a una pareja de la que no se sabe nada.
«¿Realmente sabes su historia de fondo? No deberíamos juzgar a alguien sin saber el trasfondo de su historia, solo porque estás enojado. ¿Cómo se sabe si esa persona trabaja y su cónyuge no trabaja debido a alguna dolencia física o mental? ¿Que todo el dinero en su bolsillo es para pagar sus cuentas y que el nuevo auto fue un regalo? ¿Cómo sabes que ese no es el caso? «, preguntó una persona.
Patrick Gibson entonces respondió:
«Vamos a llamarlo por su nombre. Todos podemos sentarnos y creer en el sol y el arco iris diciendo que el viejo no juzga un libro por su cubierta, pero la realidad es que muchas personas están abusando del sistema que se estableció para las familias con dificultades. Si ni siquiera podemos reconocer que hay un problema y algunos abusan de él, entonces, ¿cómo se puede corregir? ¿Y un auto nuevo como regalo? De verdad? «Si tienen amigos o familiares con dinero así, es una pena que todavía necesiten $800 al mes en cupones de alimentos».
Estoy de acuerdo en que no conozco toda la historia, pero creo que Patrick Gibson aún tiene un punto válido.
Lamentablemente, la realidad es que hay historias sobre personas que abusan del sistema de asistencia social que justifican la reacción de Gibson.
El abuso sucede. Es un problema. Si no llamamos la atención cuando lo vemos, ¿cómo esperamos que se haga algo al respecto?
¿Qué piensas? ¿Está Gibson en lo correcto con sus comentarios? Compartamos su historia para evitar que los abusos salgan a la luz y el sistema llegue a los que realmente lo necesitan.
¡Comparta este artículo si cree que el debate que Gibson comenzó debe continuar!
