El peor miedo de cada padre es que le pase algo a su hijo, que se enferme, que se haga daño de cualquier forma o que esté involucrado en un accidente.
La madre Laura Lou Chambers de Nottingham, Inglaterra hace unos pocos días pasó por una terrible experiencia que casi mató a su su hija Olivia, de 4 años. Luego Laura compartió el incidente por medio de su cuenta de Facebook para advertir a todos los padres, ya que esto es tan común en muchos hogares de todo el mundo.
Laura estaba limpiando y aspirando la casa y le sirvió un cereal y un racimo de uvas a sus dos hijos.
Los niños subieron a la segunda plata mientras que Laura se quedó abajo aspirando. Después de un ratico Laura apagó la aspiradora, y fue entonces que escuchó a su hija Olivia de cuatro luchar por su vida. Olivia estaba desesperada, no podía respirar.
“Estaba aspirando, por suerte lo apagué cuando la escuché en lo alto de las escaleras. Supe en un instante lo que había sucedido. Corrí hacia ella. Ella no podía respirar. Estaba masticando una uva y se había disparado a la parte posterior de su garganta, bajó y se acuñó”, escribe Laura en su post.
Laura sigue contando que ella normalmente siempre corta las uvas antes de dárselas a su hijos, pero esta vez no tuvo mucho tiempo y pensó que su hija de casi cinco años iba poder comer las uvas sin problema, escribe The Sun.
Laura entró en pánico cuando escuchó a su hija y rápidamente subió al segundo piso. Allí se encontró con una vista terrible, su hija estaba desesperada rasgándose el cuello y ya tenía los labios morados. Mientras tanto el otro hijo de Laura no paraba de llorar.
“Le di la vuelta y la golpeé tan fuerte como pude entre los omóplatos, pero nada. Me estaba mirando a los ojos y sus labios se pusieron azules porque no podía respirar en absoluto», escribe la madre en Facebook.
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Afortunadamente su esposo mantuvo los nervios y realizó una maniobra, y finalmente logró que la uva que estaba metida profundamente en la garganta de Olivia saliera volando por la habitación.
Toda la familia quedó muy conmovida después del aterrador incidente que podía haber terminado muy mal.
Laura acostó a su pequeñita y se quedó mirándola un buen rato. Laura podía parar de llorar, le dolía el corazón. Los rasguños que Olivia tenía en el cuello la recordaban del aterrador incidente que podía haberle costado la vida a su pequeñita.
“POR FAVOR; POR FAVOR, que esto sea un recordatorio para todos los padres allá afuera, mi vida casi cambió para siempre anoche, todo por mi descuido”, escribe Laura en Facebook.
Según la organización Stanford Children’s Health las lesiones constituyen la causa principal de muerte entre niños y adultos jóvenes. De estas, la obstrucción de las vías respiratorias es la principal causa de muerte relacionada con lesiones accidentales en niños menores de un año, escribe Telemundo.
Ni me quiero imaginar lo que hubiera pasado si los padres no hubieran logrado sacar la uva que estaba ahogando a Olivia. Afortunadamente esta historia tuvo un fin feliz, pero como escribe Laura un pequeño descuido puede resultar en consecuencias fatales. Ayudemos a compartir esto para crear conciencia sobre este peligro que existe en tantos hogares. Gracias por leer, cuídense.