La mayoría, pero no todos, creen que es importante que los niños vayan a la escuela. Allí no solo aprenden lo básico, sino que irán desarrollando conocimientos más avanzados que les ayudaran en la vida, además aumentan sus posibilidades de interacción social en el día a día, conociendo a nuevos amigos.
Pero estos padres, Gemma y Lewis Rawnsley, de Gran Bretaña, piensan de manera diferente. Sus siete hijos, de edades comprendidas entre uno y trece años no necesitan ir a la escuela.
Y en su lugar han decidido algo distinto para sus hijos.
Solo tienen una regla, pero aparte de eso, pueden hacer lo que quieran.
Gemma y Lewis Rawnsley viven en el norte de Inglaterra junto a sus siete hijos. Skye de 13, Finlay de 12, Phoenix de 9, Pearl de 8, Hunter de 5, Zephyr de 3 y Woolf de 1 año de edad.
Ninguno de los hijos de los Rawsnley va a la escuela y tampoco reciben clases en casa. Lo único que sus padres quieren que sus hijos aprendan es a leer y a escribir.
Los niños no van a la escuela
Cada año la inspección escolar visita a la familia para ver si los niños están aprendiendo, aunque no hacen exámenes ni están inscritos en ningún sistema escolar.
Gemma y Lewis quieren que sus hijos puedan disfrutar de la vida, antes de que tengan enfrentarse a los desafíos de la edad adulta. Y en vez de ir a la escuela, los niños deciden ellos mismos lo que quieren hacer cada día.
La madre Gemma dice que sus hijos de esta manera aprenden los conocimientos de la vida de una manera diferente a la de los niños que van a la escuela. Si de repente quieren comer un helado tarde por la noche o pintar la escalera, sus padres no ponen ninguna objeción.
«Ven a mi hijo con un hacha…»
La única regla que impera en casa es que no se puede mentir, romper algo o ser agresivo.
– La gente ve a mi hijo con un hacha y piensan » esto es peligroso». Pero no lo es si se les enseña como usarla» explica Gemma a Mirror.
Gemma tuvo una infancia muy difícil sin amor y llena de violencia. Esta es una de las razones por las cuales ella y su pareja quieren que sus hijos disfruten de cada día, tomen sus propias decisiones y aprendan lo que es la vida.
Quieren ofrecer a sus hijos una vida alegre
La madre cuenta que su objetivo es darles a sus hijos una feliz, divertida e interesante vida, llena de amor.
¿Y qué hace la familia durante el día? Debajo de la escalera en casa tienen una pared grande para pintar y los padres permiten a sus hijos hacer cosas que no podrían hacer si fueran a la escuela.
A uno de sus hijos, Finlay, le encanta por ejemplo cocinar y a veces invita a la familia a una cena de tres platos.
Han recibido muchos elogios
– Nos relajamos ante cosas que otras personas pueden encontrar chocantes pero probablemente cuidamos y criamos a nuestros hijos mucho mejor que otros padres, dice Gemma a The Mirror.
– Pensamos mucho en como criar a nuestros hijos, y recibimos muchas felicitaciones por lo fantásticos que son. Puede parecer bastante salvaje de cara para afuera, pero funciona.
En el siguiente vídeo puedes ver y escuchar como Gemma y Lewis crían a sus hijos.
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