Cuando una persona hace algo por un extraño, independientemente de lo que sea, a mí me llega al corazón.
Así me ocurrió con esta historia. Me llegó al corazón como un rayo de esperanza para la humanidad. Ahora vais a oír esta fantástica historia – y traten de no emocionaros demasiado.
Para empezar debemos ponernos en la situación de un niño. Piensa que tienes nueve años y que vas a tener una representación de algo en la escuela. En esta representación tienen que participar los padres, pero tu padre no está allí.
Tu padre está de viaje, como siempre suele ser. Todos los padres están colocados en sus respectivos sitios.
Addie Rodríguez del estado de Texas, Estados Unidos, tenía una exhibición en la escuela con su grupo de animadoras. El padre de Addie trabajaba en el ejército americano y por eso siempre estaba de viaje.
Debe ser duro para un niño tener a su padre siempre fuera, pero Addie era fuerte y consciente de que había un importante motivo para su continua ausencia.
Pero justo ese día no iba a ser nada fácil con la exhibición en la escuela. Las entrenadas animadoras debían salir en los hombros de sus respectivos padres.
El padre de Addie estaba en el ejército – y era la única que no tenía a su padre con ella.
Y entonces un total desconocido se dio cuenta de la situación de Addie desde las gradas.
El joven entendió de inmediato lo que sentía Addie al ser la única que no tenía a su padre con ella. Sabía que era muy complicado para la niña y sintió que tenía que implicarse.
El chico comenzó a saltar de grada en grada hasta llegar al césped donde la exhibición iba a tener lugar. Con fuerza, saltó la valla y corrió hacia Addie.
El chico la preguntó como se sentía para después tomarla por los hombros y así no dejarla sola.
Y así de repente Addie ya no se sintió tan triste porque un total desconocido salvó la situación.
Aquí puedes ver una entrevista con Addie, su madre y este maravilloso joven:
https://www.youtube.com/watch?v=8-cFMhojuI8
