El pequeño Adam nació con un corazón, pulmones y cerebro sanos pero su apariencia no era como la de los demás bebés. Adam nació con el síndrome de Bartsocas-Papa, lo que significaba que le faltaban párpados, nariz y manos.
Cuando los padres de Adam vieron al pequeño tras el parto no lo querían. Era algo impensable. Y entonces la enfermera decidió hacer algo que estaba fuera de toda regla para salvar al pequeño.
Jessica Paulraj trabajaba de enfermera en el hospital donde la madre de Adam dio a luz a un niño con el síndrome de Bartsocas-Papa. Tanto ella como su marido Raja, que era médico estuvieron presentes en el parto. Cuando vieron la reacción de la madre al ver al bebé, se quedaron destrozados.
Querían que el bebé muriera
Los padres de Adam no lo querían. Cuando vieron su rostro y sus piernas deformes, se negaron a llevarlo a casa. Según CBN, los padres dijeron que no lo iban a cuidar y lo iban a dejar morir si se les obligaba llevarlo a casa.
Esta reacción le destrozó el corazón a Jessica. Sabía que no podía dejar morir al pequeño.
La enfermera quería llevarse al bebé a casa
Ella y su marido, el médico, decidieron entonces adoptar al pequeño Adam.
Pero no era una decisión sencilla de adoptar. El síndrome que tenía Adam requería difíciles cuidados diarios, además de varias operaciones realizadas por especialistas en el campo. Y todo esto iba a ser muy costoso.
Un niño alegre
Gracias al empeño de los médicos y el compromiso de la gente con el niño, se consiguió reunir 100 000 dólares para costear sus operaciones, lo que le alargó y mejoró su calidad de vida.
Mira en el siguiente vídeo como Adam se ha convertido en un alegre y sobre todo deseado bebé.
No necesitas tener un vínculo biológico para ser padre. Comparte el artículo para elogiar a estas lindas personas como son la enfermera y su marido, el médico.