Hace casi 37 años, Marcia King desapareció de su casa en Arkansas, Estados Unidos. Desde entonces, su madre ha vivido todos los días con la esperanza de que descubrieran lo que le sucedió a su hija.
Se ha quedado en la misma casa y ha conservado su antiguo número de teléfono durante casi cuatro décadas, con la esperanza de que algún día su hija pueda regresar a casa. A principios de abril de 2018 descubrió la verdad.
Los detectives no pudieron identificarla y el caso se cerró, hasta ahora.
La investigación del caso de esta joven continuó 37 años después con nuevos análisis de rasgos faciales, estudios de polen en su ropa y de isótopos en su cabello, explicó la oficina del alguacil en un comunicado de prensa.
El ADN de Marcia King se obtuvo a través de una muestra de sangre almacenada y se colocó en una base de datos de genealogía pública. Los investigadores nunca perdieron la esperanza de identificar a «Buckskin Girl». Usaron sangre del informe de la autopsia de 1981 y la compararon con personas desaparecidas.
Después de usarse nuevas técnicas de ADN, resultó que la joven que se encontró hace tantos años era, de hecho, Marcia King.
«La identificación de la víctima es fundamental para avanzar en la investigación y encontrar a la persona o personas responsables de este crimen», dijo el alguacil del condado de Miami, Dave Duchak, en un comunicado, según ABC News.
La familia de King ha sido notificada y han solicitado privacidad, dijo la oficina del sheriff. Se dice que su madre está buscando reemplazar su lápida con una nueva con su nombre.
Las autoridades ahora se centran en encontrar al asesino de la niña.
Su madre nunca recuperará a su amada hija, pero tal vez ahora pueda finalmente vivir su vida y dejar atrás todos esos dolorosos años de incertidumbre.
Descansa en paz, Marcia King. Por favor, considera difundir esta noticia entre tus amigos.