Mamá paga casi $ 1.000 por asiento de su hijo en el avión, para que al final tenga que enterarse de que lo tiene que cargar en sus piernas

Las historias sobre vuelos de pesadilla parece que ya no nos sorprenden. Quienes viajan con frecuencia saben que volar ya no es la experiencia glamorosa y emocionante que una vez fue.

Volar con niños hace que la experiencia sea aún más difícil ya que los niños pequeños y los bebés no pueden quedarse quietos en todo momento. Los que son padres saben lo ansiosos que son y cómo pueden llegar a comportarse en un avión.

Lo que es cada vez más preocupante es el mal trato que cada vez más clientes de las aerolíneas están experimentando, y todo mientras el costo de volar sube y sube.

Shirley Yamauchi no es una excepción. Ella pagó casi $ 1.000 por un billete de avión de United Airlines por su hijo de 2 años, para que finalmente le dijeran que tenía que dejar su asiento para que un pasajero de reserva que pagó $ 75 por su billete pudiera sentarse allí.

Ahora la maestra  ha tomado medidas con la esperanza de que esto nunca vuelva a suceder.

La madre de 47 años, que enseña en la escuela Kapolei en Hawai, se vio obligada a sostener a su hijo en su regazo durante el vuelo de United Airlines de Houston a Boston.

El viaje de Shirley comenzó en Hawai, donde voló a Houston para su escala y esperó 5 horas para su próximo vuelo a Boston.

La madre agotada, después del vuelo de Hawai a Houston, sentó a su hijo a su lado para que unos minutos después un hombre le dijera que estaba sentado en su asiento.

Shirley tuvo que sostener a su hijo durante un vuelo de más de 3 horas a pesar de que pagó casi $ 1.000 por el billete de United Airlines. La aerolínea la obligó a ceder el asiento a un pasajero en espera que compartió el mismo número de asiento y compró su asiento por $ 75, según Huffington Post.

Ella se había quejado con las azafatas durante el vuelo, pero Shirley dijo que United no se disculpó hasta cinco días después, debido a que el personal de tierra escanearon incorrectamente la tarjeta de embarque de su hijo, Taizo.

Por un lado United regaló el asiento que estaba reservado a otro pasajero en lista de espera por una parte muchísimo menor del precio que ella había pagado. Y por otro, United incurrió en algo que va en contra la política de cualquier aerolínea, ya que una vez que los bebés cumplen dos años, deben comprar un billete y ocupar un asiento.

Shirley mide 1,57cm. y luchó por mantener a su hijo de 12 kilos durante un vuelo de más de tres horas.

La madre ha demandando a la aerolínea, sin embargo United dice que le dio un buen trato y beneficios para el billete de vuelta.

¿Qué te parece el tratamiento que recibió esta pasajera y madre? Siéntase libre de dejar sus comentarios en nuestra página de Facebook y no olvide compartir con sus amigos y familiares.

 

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