Madres solteras en el mundo saben que puede ser muy difícil y aterrador criar a un hijo solo.
Pero para Hayley Arsenault, de 25 años, la palabra «aterrador» no era muy adecuada para ella – ella estaba más que todo contenta cuando quedó embarazada.
Pero en el mismo momento que se enteró que estaba embarazada de tres hijos (!) le llegó la preocupación.
Como ya sabrán cuidar a un hijo es mucho trabajo, ahora imagínense cuidar a trillizos cuando uno está solo…
Hayley casi se dio por vencida y se dirigió a la red para pedir ayuda. Pero no se esperaba lo que iba a ocurrir…
Después de que Hailey tuvo a sus tres niños, Hogan, Rylan y Finn, sus días se convirtieron en mucho trabajo de pañales y todo lo demás que una madre tiene que hacer.
La mamá de Hailey le podía ayudar un poco, pero la abuela vivía lejos y después de un tiempo se tuvo que regresar a su propia casa.
La madre primeriza entró en pánico y entonces decidió escribir en Facebook y pedir ayuda, y esto se difundió como la pólvora por tres razones muy especiales.
Muchos vieron la desesperada carta de Hayley y pronto llegaron tres ángeles y le ofrecieron algo que era mucho más valioso que cualquier consejo.
Las tres mujeres mayores le querían ayudar de verdad.
Jenny MacDougall, Alice Mokler oy Anita Arsenault son hermanas y abuelas y saben muy bien lo difícil que es criar a un bebé, le cuenta Jenny a CBC:
”Nosotras sabemos lo que es tener un bebé. Cuando yo escuché que ella (Hayley) tenía tres entendí lo trabajosos que era. Se necesita todo un pueblo para educar a un hijo y nosotras queríamos ayudar», cuenta Jenny MacDougall.
'It takes a village': 3 grandmothers help exhausted mom care for triplets. Read the story at https://t.co/ocCfIQNxAS via @CBCNews pic.twitter.com/L6LQTIq4s2
— Generations United (@GensUnited) February 28, 2018
¿Tal vez conoces el dicho de que «se necesita todo un pueblo para educar a un niño»?
Hace tiempo cuando las personas crecían en los pueblos «la familia» era más que la madre, el padre y los hermanos biológicos. Todo el pueblo ayudaba para crear un ambiente seguro para los niños.
Bueno, y resulta que este tipo de sociedades todavía existen, y Hayley vive en mitad de una de estas.
A pesar de que la ciudad Tignish en Prince Edward Island en Canadá solo tiene 800 habitantes fue aquí que Hayley recibió la ayuda que necesitaba.
Estas tres damas maravillosas mostraron muy bien lo que es la solidaridad.
La ayuda de ellas significa que hay un abuela para cada niño y también significa que todos pueden pasar tiempo juntos.
Las hermanas Jenny, Alice y Anita le ayudan a Hailey en la casa y también ayudan a cuidar su sus preciosos hijos, para que Hayley pueda descansar de vez en cuando. Esto también hace que las tres damas puedan pasar más tiempo juntas. Y ellas también están felices de poder pasar tiempo con los bebés, ya que ellos les dan tanta felicidad.
«Para mi es un regalo venir acá, nos encanta cada minuto».
Wendy y Billy Arsenault, que son los abuelos biológicos de los niños, también ayudan a cuidar a los bebés. Billy dice que más o menos cambian 250 pañales a ala semana y que no sabe lo que harían sin la ayuda de Jenny, Alice y Anita.
”Ya como está la cosa es mucho trabajo. Pero ellas nos ayudan muchísimo.»
¡Y Hayley está muy agradecida con la ayuda de las tres hermanas maravillosas!
”Tener a gente extraña que te quiera ayudar con tus hijos es realmente algo fantástico. Ellas se convierten en personas que conoces y en las que confías y eso es lo grande», explica Hayley.
Estas tres damas muestran lo mucho que un gesto puede significar. Sin estas mujeres Hayley no hubiera sabido qué hacer.
¡Le mandamos un abrazo a toda la familia, y si quieres puedes presionar el botón de compartir para rendirle homenaje a estas damas que actúan como unas mamás extra!