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Algunos tienen un comienzo más difícil en la vida que otros.
Esto es lo que le ocurrió a Gisele al nacer hace exactamente 3 años, en julio de 2016. Nació prematura y pesaba menos de un kilo. Por ello tuvo que ser ingresada en la unidad neonatal de cuidados intensivos durante sus primeras horas de vida.
Su madre tomó drogas duras durante el embarazo y esto hizo que los comienzos de esta niña luchadora fueran más complicados.
Las autoridades se hicieron cargo de ella y cuando cumplió tres meses ingresó en el orfanato de Brighton, Massachusetts, en EEUU. Aquí recibió la asistencia médica que necesitaba para sus pulmones que no se desarrollaban como debían, informa CNN.
Durante cinco meses nadie vino a visitar a esta bebé al hospital.
Y eso hizo que Liz Smith, personal del hospital reaccionara – y actuara.
Su corazón quedó devastado cuando escuchó en el ascensor del hospital que Gisele no había recibido ni una sola visita durante toda su estancia en el hospital, escribe Washington Post. Y entonces podía dejar de pensar en el trágico destino de esta bebé.
Sabía que debía hacer algo por ella. No podía quedarse quieta viendo como la pequeña estaba tan sola y abandonada en un orfanato.
Liz no había tenido hijos, aunque deseaba tenerlos. La vida se había puesto entre medias – al igual que su carrera en el hospital. Como su madre, ella era enfermera en el hospital y sabía que tenía buena mano con los niños. Quería ser madre.
Y tomó una decisión importante – mandó los papeles para la adopción de la niña.
Ahora solo le quedaba esperar.
Las semanas pasaron – y finalmente llegó una respuesta que la llenó de alegría. ¡Podía adoptar a la pequeña!
Hoy Gisele tiene tres años y adora a su madre adoptiva. Juntas participaron en un programa en la televisión donde Liz contó su decisión de adoptar a Gisele. ¡Mira en el siguiente vídeo y por favor envía algún comentario de cariño a la familia!
¡Qué super mami eres, Lis! Te deseamos la mayor suerte del mundo en el futuro.
