Los niños tienen una fantasía muy intensa y suelen meterse en su mundo propio. Como padres puede ser bastante estresante llevar a tus hijos a determinados sitios públicos como cines, centros comerciales y grandes almacenes. David Burke, padre de Jay, un chico de diez años con síndrome de Down, lo sabe bien.
Para Jay Burke, con síndrome de Down, ir con su padre al gran centro comercial de Tesco era algo muy emocionante. Estaba fascinado con todo lo que pasaba a su alrededor.
Pero al mismo tiempo David confesó que era muy estresante llevar a su hijo a grandes superficies.
– «Comprar con un chico que tiene necesidades especiales es difícil», comenta a Daily Mail.
Pero ir ese día al supermercado con su padre iba a ser recordado para siempre. Cuando llegaron a la caja, Jay no podía separarse de la banda. Había creado su propia cola con sus mercancías y comenzó a «escanearlas» él solo.
Su padre, David, trata de controlarlo pero Jay ya lo había decidido: ¡formaba parte del equipo del personal!
Un gesto muy lindo por parte del supermercado
Cuando el encargado, James, vio a Jay sentado en la caja se dio cuenta de inmediato de que este chico de 10 años no tenía ninguna intención de parar. Ya en ese momento seguramente otros jefes se habrían acercado y habrían tratado de controlar la situación, pero James no. Al contrario dejó hacer al chico, que permaneciera en la caja y escaneara todos los productos él mismo.
Jay tuvo la suerte de realizar su sueño y ser parte del equipo. Saludaba a los clientes y hablaba con ellos. ¡Estaba absolutamente pletórico!
Su padre estaba muy emocionado porque su hijo estaba cumpliendo su sueño.
– Me llegó al corazón ver cómo se centraba en lo que hacía y lo que disfrutaba con ello, dice el padre a BBC News.
Estaba muy agradecido con el personal que se tomó su tiempo con Jay.
– Ellos actuaron realmente como se debía con un niño que necesita una atención especial, con comprensión y paciencia. Hicieron que todos los que estábamos alrededor nos sintiéramos muy contentos, dice David a Daily Mail.
¡Qué gesto más maravilloso el del supermercado! Me ha emocionado ver lo contento que estaba Jay al poder cumplir sus sueños. ¡Comparte el artículo si tú también piensas que era un momento muy entrañable!
