Aquellos que no sufren de asma no pueden imaginarse lo que ello supone. Un ataque de asma es como respirar a través de una paja e incluso en algunos casos las vías respiratorias se pueden bloquear de tal manera que puede llegar a producirse la muerte.
Un día de octubre de 2018, un niño de 12 años, Ryan Gibbons, fue a la escuela como cualquier otro día. La diferencia fue que Ryan no volvió a su casa ese día.
La política de la escuela decía que debía guardar con llave las medicinas
Ryan era un niño alegre a quien le gustaba jugar al fútbol, al igual que a muchos otros niños. Pero Ryab tenía asma y esto le suponía que debía llevar su inhalador a la escuela.
Pero sin embargo las reglas de la escuela decían que la escuela tenía que guardarle las medicinas a los niños y dárselas cuando las necesitaban. Este principio iba a costarle la vida a Ryan.
El chico de 12 años murió antes de poder conseguir su medicina
Cuando el niño de 12 años se puso a jugar al fútbol con sus amigos, de repente comenzó a tener problemas para respirar y se inició un ataque de asma. Los amigos de Ryan lo llevaron corriendo a la escuela para tomar el inhalador que el director había guardado con llave. Y durante el tiempo que les llevó conseguir la medicina, Ryan falleció.
”Tuve una conversación telefónica muy frustrante. No entendía el motivo. No entendía porque las reglas de la escuela imponían que una medicina con receta médica tenía que estar guardada en la oficina.»
Tras la trágica muerte de Ryan, su madre prometió hacer todo lo que estuviera en su mano para que este incidente no le volviera a ocurrir a ningún niño. Lo último que deseaba era que otra familia se viera obligada a pasar por la misma terrible tragedia.
Tras el entierro Sandra Ontario contactó con las autoridades. Quería tener ayuda política para que las escuelas implementaran un sistema donde los niños con asma pudieran tener un acceso fácil a sus medicinas.
La interacción de la madre hizo que el sistema cambiara
La presión ejercida por Sandra ante las autoridades dio su resultado y hoy se permite que los alumnos lleven consigo las medicinas con receta a la escuela.
«Estoy absolutamente abrumada, emocionada y feliz de que finalmente se implemente», dice Sandra.
La historia de Ryan Gibbon me ha llegado al corazón. El comportamiento ignorante del personal escolar es extremadamente molesto.
Incluso si el destino de Ryan fue dramático, siempre permanecerá su recuerdo gracias a la acción y la presión ejercida por la madre contra la escuela y los políticos – este trágico destino impedirá que otros alumnos con asma en el futuro puedan verse en la misma situación ya que podrán tener acceso a su medicina.
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