Los milagros ocurren o no, hay diversidad de opiniones al respecto. Pero después de haber leído la historia de Bella, una niña de 2 años, de Inglaterra, no puedo más que creer en ellos.
Bella tenía una rara enfermedad que la llevó a depender de una máquina para vivir, y los médicos dijeron que no había esperanza.
Pero todo cambió para siempre – cuando los padres se fueron a despedir de su amada hija.
Lee y Francesca Moore-Williams estaban más felices que nunca con la llegada la mundo de su segunda hija, Bella.
Pero cuando Bella tenía 18 meses, durante un viaje a España, comenzó a perder pelo para enorme sorpresa de sus padres. Y en cuanto regresaron a Inglaterra fueron de inmediato al hospital para saber la causa.
Situación crítica
Los médicos confirmaron la carencia de vitaminas que padecía Bella causada por un virus. Esto hacía que su cuerpo no produjera las suficientes vitaminas, lo que en pocos días podía llevar a una situación grave.
La situación de Bella era crítica, tan crítica que la conectaron a un respirador. A la niña le habían diagnosticado una enfermedad que producía una escasez de la vitamina biotina. Solo 1 de cada 60 recién nacidos padece esta enfermedad, lo que hace que las células del cuerpo no crezcan de forma normal.
Bella dependía del respirador, pero unas semanas más tarde su situación empeoró gravemente. Sus padres Lee y Franscesca se vieron obligados a tomar una decisión que ningún padre debería verse obligado a tomar. El respirador se iba a desconectar y Bella ya no podría sobrevivir.
Toda la familia se reunió en el hospital, y tomaron su última foto con su amada hija, dándole un beso de despedida en la frente. Pero 30 minutos después ocurrió algo inexplicable.
– Le tomé la mano y sabía que iba a ser sus últimos momentos. Noté cómo soltaba mi mano, pero de repente me agarró los dedos, cuenta el padre Lee a The Telegraph.
Milagro en el hospital
De repente Bella comenzó a moverse y a gritar. Su padre, Lee, y su madre, Francesca, tomaron a su hija de la mano mientras los médicos se apresuraban para ayudarla. Su situación todavía era crítica, pero pronto se dieron cuenta que el suministro de oxígeno había vuelto a un nivel normal.
Los padres esperaron el nuevo diagnóstico de los médicos y este cuando llegó fue maravilloso. Los médicos estaban atónitos al ver el milagro producido. Bella había sobrevivido. Hoy, después de dos años, podemos decir que la salud de Bella ha mejorado.
La familia ha comenzado una nueva vida y Bella tiene la infancia que todos los niños se merecen. Una infancia llena de juegos, de bromas y con muchísimo amor.
– «Cuando ella me dice «mamá», se me derrite el corazón», cuenta la madre Francesca a The Telegraph.
Bella es realmente una pequeña luchadora que nunca se dio por vencida. Comparte si a ti también te ha emocionado esta increíble historia.