La violencia contra los niños ha sido durante mucho tiempo un tema de poca prioridad entre la policía y los fiscales: existen importantes deficiencias en la gestión del maltrato infantil.
Mucho tiene que ver el hecho de que los niños maltratados sexualmente o con violencia suelen permanecer callados y sienten que las leyes y los derechos que existen no hacen mucho al respecto.
El policía Jody Thompson ha trabajado toda su carrera profesional con estas cuestiones. Vive con su mujer y sus tres hijos en Poteau, Oklahoma.
Él había visto mucho durante sus servicios como policía – pero hace unos años ocurrió algo que iba a cambiar la vida de su familia para siempre.
Todo comenzó cuando Jody recibió en su radio una alarma urgente sobre un caso de maltrato infantil. se dirigió de inmediato al lugar del suceso y abrió la puerta.
Una vez dentro, se encontró con algo horrible, desgarrador y terrible.
El policía Jody Thompson, también ex militar, se vio muy afectado al tener que hacerse cargo de un caso urgente un día de abril del 2015.
Pensaba que la urgencia quizá no sería tan terrible como parecía cuando le avisaron por radio. Pero esa vez si que se trataba de algo grave. Tras 16 años en la policía, Thompson se dio cuenta enseguida de lo alarmante de la situación.
Jody escuchó la desesperación en la voz de la persona que llamaba – ésta comunicaba que unos padres estaban intentando matar a su hijo.
Jody había trabajado muchos años en el departamento de maltrato infantil y violencia en la familia. Estaba de servicio y patrullaba por la calle cuando tomó la llamada. Dio media vuelta y se dirigió al lugar señalado.
Pero a pesar de su experiencia, no estaba lo suficientemente preparado emocionalmente para hacer frente a la espantosa visión de lo que iba a presenciar ese día de abril.
Jody se quedó en shock al irrumpir en la casa y descubrir a un niño de ocho años atemorizado y confuso – con las manos y los pies atados con una cuerda.
El niño estaba absolutamente desnutrido y cubierto de moratones. Sus padres lo habían atado y metido en un contenedor de basura llena de agua helada.
Era obvio que el niño de ocho años había sido torturado antes – el pequeño tiritaba de manera convulsiva por el shock y la pulmonía y apenas podía hablar.
Y en ese momento Thompson supo que nunca jamás podía abandonar a este chico – lo sacó de inmediato de allí y sintió que tenía la obligación de protegerlo a cualquier precio.
El niño estaba a punto de morir y apenas podía hablar y el policía sintió – que este niño era como si fuera uno de sus propios hijos.
El niño , que se llamaba John, fue trasladado de urgencia al hospital. Su estado era crítico. El policía Jody Thompson no se apartó de su lado en ningún momento.
”Le prometí que nunca jamás nadie le iba a volver a hacer daño. Le prometí estar a su lado», cuenta Jody.
Y el niño continuó diciendo: » Me van a matar. Me van a matar. Me van a matar».
Muy pronto se vio que entre el policía y el muchacho había nacido un fuerte vínculo. Jody era el ángel guardián de John. Y éste le custodiaba día y noche en el hospital.
Cuando los médicos le hicieron radiografías estos se dieron cuenta de las fracturas en costillas y vértebras. Sus hombros estaban deformados. Su rostro estaba demacrado y apenas pesaba 27 kilos.
Los mismos médicos que testificaron después en el juicio, confirmaron que no había ni una parte del cuerpo del niño que no tuviera lesiones o moratones.
Cuando finalmente John se recuperó y salió del hospital, Thompson y su mujer hicieron algo increíble. Adoptaron a John y éste pasó a formar parte de su familia.
Tomaron la decisión 24 horas más tarde
Casi 700 000 niños son maltratados en EEUU cada año. Muchos de estos niños entran y salen de las familias de acogida durante su infancia y adolescencia. Jody sabía de cifras y estadística. Tan solo en su estado hay cientos de niños que buscan un nuevo hogar para siempre.
Sobre todo esto estuvo pensando Jody la noche en la que John luchaba entre la vida y la muerte en el hospital. Y veinticuatro horas después de encontrar al niño, Jody y su mujer decidieron adoptar a Johan.
Si rebobinamos hacia atrás al año 2018 las cosas son diferentes ahora.
John ha conseguido avanzar con éxito y superar el trauma causado por el maltrato de sus anteriores padres.
John hoy tiene el amor y la seguridad que necesita, con una nueva familia que lo quiere. Saca extraordinarias notas y es uno de los niños con más talento de su clase.
En una pequeña ciudad como Poteau se conoce todo el mundo. A pesar de eso Jody y su familia lograron mantener la adopción secreta.
Jody así lo quería para proteger la integridad de John y que de esta manera se pudiera acomodar a su nueva vida. El policía sentía que no necesitaba ninguna palmada en el hombro elogiando lo que había hecho. Quería que John creciera en un entorno seguro y tranquilo, sin muchos medios de comunicación interesados en su vida.
«Mis hijos biológicos no saben nada de su historia….ellos creen que recogimos a John porque necesitaba una casa donde vivir», cuenta Jody.
Pero la historia no termina aquí…
La familia Thompson ayudó a John a curar la heridas causadas por el maltrato de sus padres biológicos.
Pero la historia no acaba aquí. Cuando comenzaron con el proceso de adopción de John, Jody se enteró que la madre biológica de John había dado a luz recientemente a una niña en la cárcel.
Sin dudarlo ni un instante, los nuevos padres de John fueron al hospital para hacerse cargo de esta niña. Y en 24 horas ya tenían los papeles firmados para su adopción.
Hoy en día es una niña feliz que crece junto a su nueva familia y su hermano biológico.
Cuando KFSM Fort Smith informó acerca de esta emotiva historia, le preguntaron a Jody sobre lo que sintió el día que se encontró a John atado y maltratado.
La pregunta concreta fue si ya sabía que ese niño iba a ser hijo suyo: .
”Cuando lo vi en aquella casa…lo supe», añade Jody con lágrimas en los ojos.
Entre ellos es obvio que hay una relación muy especial. Hay un enorme amor y admiración entre ellos, sobre todo por parte de John.
”El (Jody) es la razón por la que estoy vivo ahora», dice John.
Mantuvieron el secreto varios años
Tanto John como su hermana tuvieron la oportunidad de tener una nueva vida, algo imposible con unos padres maltratadores y criminales.
En cuanto a Jody Thompson, él espera que esta historia pueda proporcionar un rayo de luz para todos los honrados y buenos policías que trabajan cada día – además de tomar conciencia del preocupante numero de niños que necesitan un hogar seguro.
Esta historia se revivió el día que Jody recibió un premio honorífico por su empeño en dar a los niños maltratados la oportunidad de tener una nueva vida.
”No queríamos que la historia fuera pública. No queríamos airearla. Pero ahora que se sabe, queremos al menos mostrar que el mundo no es tan oscuro ni tan terrible. Especialmente dentro del cuerpo de policía, que a veces tiene tan mala reputación. No todo lo que hacemos es ponerle esposas a las personas. Nos preocupamos realmente por la sociedad donde vivimos y esta historia es una prueba de ello», dice Thompson.
Debo decir que la historia de Jody y John me ha llegado directo al corazón.
¡Qué maravilloso policía y padre de familia es Jody! ¡Él no estaba interesado en recibir toda la atención mediática, solo quería lo mejor para John!
Y recuerda que no eres menos padre porque no seas el padre biológico del niño. La paternidad o maternidad no está en el ADN sino dentro del corazón.
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