Estamos en temporada de los resfriados, la tos y los catarros. No es nada grave, aunque no es divertido tampoco.
Lo único que te apetece es tirarte en el sofá con un taza de té y un buen libro. Pero a pesar de ello la vida sigue adelante y tenemos que trabajar, cuidar de los niños, limpiar, fregar y hacer la comida.
Pero para la mayoría lo que más ayuda es dormir.
Pero si uno tiene un resfriado muy fuerte y si uno se siente muy mal lo mejor es ir al médico.
En la mayoría de los casos no es nada grave. Pero en algunos casos raros el resfriado o la tos puede deberse a lago mucho más grave que un virus.
Shayla Mitchell no se encontraba muy bien y tenía una tos cabezota que no se le iba. Ella pensaba que tenía sinusitis.
Un día se encontraba tan débil que le preguntó a su padre, Tom, si podía llevarla al médico.
Y así lo hizo. Al día siguiente fue a recoger al colegio a su hija de 16 años y la llevó al centro sanitario. Habían decidido ir a comer después de la visita médica.
Posted by Dailymailvideos.com on Sunday, September 30, 2018
Shayla se hizo una revisión tras lo cual el médico abandonó un momento la habitación. Cuando volvió tenía un diagnóstico que no era para nada lo que esperaban.
Shayla tenía un gran tumor cancerígeno que se extendía por casi las terceras partes de su pecho. De hecho había colapsado uno de sus pulmones.
A pesar del diagnóstico decidieron ir a comer, pero no en un restaurante, ya que tuvieron que quedarse en el hospital. No tenían ni idea de que las siguientes 450 comidas las iban a tomar en el hospital infantil de oncología de Fairfax.
Posted by Dailymailvideos.com on Sunday, September 30, 2018
Shayla tenía un linfoma de Hodgkin desde hacía tiempo y el pronóstico no era bueno.
Pero antes de que Tom le contara a su hija lo complicado de su estado, fue a una tienda y compró un anillo para cada uno.
Y prometió que iban a llevar el anillo cada día hasta que Shayla se recuperará del cáncer.
Los siguientes años Tom se pasó cientos de noches cerca de su hija mientras luchaba contra el cáncer.
Tuvo que sufrir miles de pruebas, transfusiones de sangre, radioterapias, quimioterapias, incluso un paro cardíaco. Pero nunca dejó de luchar.
Tom sujetaba la cabeza de su hija mientras vomitaba. Lloraron, y rieron juntos y trataron de ser fuertes juntos.
Posted by Dailymailvideos.com on Sunday, September 30, 2018
Un día los médicos ya no pudieron hacer nada más. Su cuerpo ya no respondía a ningún tratamiento y el trasplante de médula había fallado.
Y así escribió Tom en la página de Facebook Love What Matters:
”¿Cómo con toda la paz del mundo podía mantener esta conversación con mi adorada hija? ¿Cómo iba a ser fuerte y le iba a contar que se iba a morir?…¡Pero sabía que tenia que ser fuerte por ELLA!
Y tenía clara la conversación con ella, y aunque fuera raro, esta conversación fue la más bonita, la más mágica y maravillosa que he tenido en toda mi vida, una conversación que espero no tengas NUNCA que tener…”
Cuando Tom acabó de hablar, Shayla susurró cinco palabras a su padre “¿Soy todavía valiente papá?”
Tom miró profundamente a los ojos de su hija y vio lo débil que estaba. Había luchado durante tanto tiempo.
Y entonces él se dio cuenta de que ella no había luchado por ella misma. Ella había luchado durante tanto tiempo por él.
Unos días más tarde Shayla murió. Tom estaba completamente destrozado, pero una cosa sabía con seguridad. Shayla había luchado duramente, ella era valiente.
"I love this crazy, tragic,Sometimes almost magic,Awful, beautiful life"-D. Worley
Posted by Tom Mitchell on Friday, February 5, 2016
Comparte la historia con tus amigos en Facebook para rendirle homenaje a Shayla y a todos los otros niños que muren de cáncer.