A menudo nos olvidamos de lo afortunados que somos solo por poder caminar, ver y oír, lo damos por hecho y no nos damos cuenta de la maravilla que es disfrutar de todos los sentidos. Pero cuando uno ve momentos como este, le hacen estar agradecido.
El vídeo de este niño se ha hecho viral y no me extraña, a mí también se me han escapado unas lagrimitas.
Luiz Gustavo da Silva es un niño de 8 años que vive en Bueno Brandão, al sudeste de Brasil.
Luiz solo puede oír con ayuda de un audífono, pero lamenteblemente su audífono se rompió a principios de febrero y su familia no podía pagar los más de 2218 dólares que costaba la reparación, según cuenta Todo Noticias.
El pequeño no podía ni oír las voces de sus padres y amigos, era una situación muy angustiosa para Gustavo.
Pero entonces a los vecinos de su pueble se les ocurrió una genial y generosa idea: lanzar una colecta para recaudar fondos para la reparación del aparato.
Gracias al boca a boca y las redes sociales, consiguieron la cantidad necesaria para pagar el arreglo.
Cuando el aparato llegó reparado a casa, el padre decidió grabar el momento para poder mostrarlo a todos los que habían contribuido, pero lo que seguramente no pudo imaginar es que el momento iba a ser tan emotivo y que acabaría convirtiéndose en viral.
“Luiz Gustavo pasó unas semanas sin poder escuchar, pero para él fue como una eternidad. El momento en que pudo escuchar mi voz de nuevo no tiene precio”, cuenta el padre a medios locales, según recoge Todo Noticias.
Al final el padre le pide al pequeño que de las gracias a todos los que han ayudado… Su agradecimiento de corazón me ha llegado al alma.
El niño no pudo contener las lágrimas, el padre no pudo contener las lágrimas, yo no pude contener las lágrimas… A ver qué tal te va a ti…
Aquí puedes ver el emocionante y emotivo momento:
https://www.youtube.com/watch?time_continue=115&v=E2D7CBnWn3U
Precioso, ¿verdad?
A su familia le gustaría que Luiz pudiese oír también por su otro oído, y han lanzado una campaña de crowdfunding para recaudar los fondos necesarios para la cirugía y el segundo aparato, 70.000 reales (unos 20.500 dólares). ¡Ojalá lo consigan!
