Este es Onur Albayrak. Trabaja como fotógrafo de bodas y capta muy bellas imágenes de parejas de enamorados y recién casados en su país, Turquía.
Pero cuando el miércoles le llegó un encargó para ir a Malatya, en el este de Turquía, renunció a ese posible trabajo al descubrir que la novia era un niña, escribe la agencia de noticias Reuters.
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Onur explica que ya en el altar no podía fotografiar a una niña con el traje de novia. E incluso trató de parar la boda.
”Vi a la novia por primera vez en la ceremonia. Era una niña. Pude sentir su miedo. Estaba temblando», escribe Onur Albayrak en Facebook.
Luego trató de marcharse de la boda, pero lo detuvo el novio. Entonces se produjo un altercado y Onur le rompió la nariz al novio.
”Me hubiera gustado que esto no hubiera ocurrió, pero ocurrió. Si me preguntas si hubiera hecho lo mismo una vez más, la respuesta sería afirmativa. Las niñas novias son víctimas del maltrato infantil. Nadie en el mundo me va a obligar a fotografiar a una niña vestida de novia», escribe Onur Albayrak en su publicación en Facebook.
En Turquía el límite de edad para contraer matrimonio está en los 18 años, pero a pesar de ello se producen matrimonios con niñas. El hombre que se casa con una menor comete un delito con penas de cárcel. Sin embargo, Turquía es el país europeo donde más niños son obligados a casarse, según Reuters. Yasmeen Hassan representante del grupo Equality Now, trabaja dando difusión a este tipo cuestiones y comenta que la actuación de este de fotógrafo de bodas es «épica».
– Debería ser elogiado y considerado un «héroe», necesitamos más personas como él, dice Hassan a la Fundación Thomson Reuters.
Ahora espera que el novio sea llevado ante la justicia.
