Si hay algo que he aprendido durante estos años, es que no debemos de ninguna manera meternos con las personas mayores, sean hombres o mujeres. Por lo general, gozan de una inteligencia completamente diferente a la de los más jóvenes, y merecen todo nuestro respeto después de haber contribuido con su trabajo durante mucho tiempo en nuestra sociedad.
Yo siento algo especial por la gente mayor con cierta picardía – a menudo son gente maravillosa y pueden compartir divertidas historias de tiempos pasados. Por ello adoro esta divertida y ficticia historia. Se trata de un hombre que se vengó de una manera brillante de una banda de moteros.
De todas las noticias divertidas que he oído en estos años debo decir que ésta es una de mi preferidas. Espero que a ti también te guste y que al menos te saque una buena carcajada.
Aquí puedes leer la historia ficticia:
Un anciano jubilado de 81 años estaba sentado tranquilamente disfrutando de su comida en el bar de un pueblo, al cual había llegado con su enorme tractor.
De repente llegaron 3 motoristas de aspecto rudo al bar.
Se comieron la comida del hombre
El anciano había pedido un bocadillo, una taza de café y un trozo de tarta de manzana – pero de inmediato se acercó uno de los rudos hombres al anciano, y agarró el bocadillo metiéndoselo en la boca, tras lo cual se puso a reír y se marchó.
Poco después llegó un segundo motero acercándose al jubilado. Tomó la taza de café del anciano y se la bebió casi toda y luego vertió lo último que quedaba sobre la cabeza del viejo.
El tercer motero le dijo algo amenazador al llegar donde estaba el anciano. Luego agarró el plato con el pastel de manzana y se merendó toda la tarta. Luego se limpió las migas encima del anciano de 81 años tras lo cual se reunió con los otros dos moteros.
Se burlaron del hombre ante el personal
Sin decir una palabra el anciano se levantó, sacó su monedero pagó y dejó el bar.
– Bueno! No fue tan macho este viejito, gritó uno de los moteros a la mujer de la caja.
Ella sonrió y respondió:
– Claramente tampoco fue muy buen conductor de tractor. El viejito acaba de retroceder y chocarse con tres motos saliendo de acá…
El anciano fue el que se rió el último – y creo que respondió de una manera genial – ¡No debemos meternos nunca con gente de edad! Comparte si estás de acuerdo con ello.