Los niños son totalmente increíbles y ven el mundo de una manera diferente de como lo vemos nosotros los adultos.
Y por lo tanto pueden ocurrir divertidas y entrañables situaciones cuando intentan imitar a sus amigos mayores o miembros de la familia.
Y esta historia ficticia y divertida es un claro ejemplo. Yo al final me reí a carcajadas y sabía que tenia que compartir esta historia con vosotros.
¡A todos los que os gusta los chiquillos, os garantizo que os reiréis al final de esta historia!
Esteban, de 5 años, tenía un hermano mayor que todas las noches conducía su maravilloso Audi. Esteban tenía mucha curiosidad por saber lo que hacía, y se escondió en el asiento trasero para averiguar a que se dedicaba su hermano mayor Andrés por las noches.
”Vete a casa entonces”
El hermano bajó y se dirigió a un quiosco de periódicos y volvió al cabo de un rato, pero le acompañaba una mujer. Cuando iba conduciendo hacía las afueras de la ciudad, el hermano mayor de Esteban preguntó:
– ¿Tú quieres?
La mujer respondió:
– No, no quiero
El hermano mayor de Esteban entonces abrió la puerta del copiloto y dijo:
– Ah! Entonces vete a tu casa.
”Oh”, pensó Esteban.
¿Es así como hay que hacer?
Se quedó un poco pensativo
Al día siguiente el niño de 5 años llevó su triciclo al parque.
Después de rato se acercó una niña que quería montarse. Esteban condujo su triciclo un tiempo por el parque y después se giró y le dijo:
– ¿Quieres?
La niña respondió:
– ¡Si! ¡Si quiero!
Esteban se quedó pensativo y al final dijo:
– Ok. Entonces tú puedes tomar el triciclo, y yo me voy a casa…
¡Los niños son tan maravillosos¡ ¡Comparte si tú también quieres invitar a tus amigos a una buena carcajada!