Kyle Cropsey siempre había estado fascinado por un modelo especial de automóvil, las camionetas Volkswagen. Ya cuando tenía 16 años, tenía curiosidad por este tipo de autos y se moría por ellos.
Junto al lago se encontraba una increíblemente hermosa y espléndida camioneta de color azul con techos blancos. Y se acercó curioso al auto. Los dueños no estaban. Tomó una foto del auto y se iba a marchar cuando se le ocurrió una idea…
Decidió escribir a los dueños una carta que metió a través de la ventana del auto. Pero lo que nunca iba a imaginar este adolescente era que esa carta iba a volver de nuevo a él unos años más tarde. ¡Esta es realmente una historia fascinante!
En la carta, su puño y letra, ponía: ¿Por favor me puede llamar por teléfono? (original: «please, call me»). Metió la carta por la ventana mínimamente abierta del vehículo pero esta cayó al suelo, en lugar de en el asiento del conductor como era su intención, y pensó que el plan se había frustrado.
Kyle se sintió un poco decepcionado, como si todo el esfuerzo hubiera sido hecho en vano. Iba a ser difícil para el conductor ver la carta. Y abandonó la idea de poder contactar con el dueño para que este le invitara a ver el precioso auto por dentro.
¡Pero estaba equivocado – totalmente equivocado!
El dueño de la camioneta se llamaba Cornelius. Y encontró la carta, pero decidió permanecer callado durante mucho años.
Ocho años más tarde llamaron a Kyles. Era un número que no conocía a primera vista. Se quedó un poco pensativo pero de todas formas respondió. La voz que lo llamaba era totalmente desconocida.
Nunca antes había escuchado la voz de este hombre, estaba totalmente seguro de ello.
Pero era una llamada que iba a dar un nuevo giro a su vida.
La llamada la realizaba el hijo de Cornelius. Le llamaba por un asunto relacionado con la camioneta Volkswagen. ¡La carta había sido encontrada!
El hijo le explicó que su padre había fallecido y que él tenía ahora todas las pertenencias. Era su hermana la que había encontrado el mensaje. Estaba un poco estropeada. Era la carta que Kyle había metido en el coche ocho años antes. Finalmente la familia la había encontrado.
Y después ocurrió algo muy emotivo.
La familia quería que Kyle se quedará con el coche de sus sueños. ¡Después de ocho años el sueño de un adolescente se había cumplido realmente! Mira en el siguiente vídeo cuando el joven conduce su adorado auto.
Comparte este artículo si a ti también te ha gustado esta preciosa historia.
