A veces conocemos historias que se quedan grabadas para siempre en nuestro recuerdo. Historias que nos emocionan de tal forma que nunca más podremos olvidarlas. Y esta es una de esas historias. Y creo que todos podemos aprender algo de ellas.
Johnny Quinn de cuatro años de edad, de Tennessee, era un niño como otro cualquiera. Pero un día su vida cambió para siempre.
Johnny estaba fuera jugando con el perro en el cobertizo de la familia cuando el animal por accidente volcó una vela. En unos segundos el cobertizo se incendió y no hubo manera de sacar a Johnny de allí.
Finalmente la hermana de Johnny escuchó sus gritos y consiguió sacarle del infierno. Pero desgraciadamente ya se había hecho graves quemaduras por todo el cuerpo.
Consiguieron salvar la vida de Johnny pero tuvo que pagar un alto precio. El 95 por ciento su cuerpo sufrió quemaduras y a pesar de que los médicos hicieron todo lo que estaba en sus manos, el chico quedó gravemente desfigurado.
Los años pasaban y cada día Johnny se odiaba más y más. Dejó de comer y terminó desarrollando anorexia.
No podía ir a ningún sitio sin que le mirara la gente. Cuando llegó a su edad adolescente, y los unos se interesaban por los otros, nadie se interesaba por él.
Y comenzó a desear no haber sobrevivido ese día en el cobertizo, escribe el británico The Sun.
Un giro
Sin embargo todo cambió.
A pesar de que Johnny se odiaba a si mismo era muy bueno en la escuela. Cuando llegó el día de elegir sus estudios universitarios, podía optar por la mayoría de las diferentes carreras.
Finalmente, se rodeó de personas que compartían sus mismos intereses y a quienes no le importaba su apariencia física.
Johnny poco a poco comenzó a quererse más y más, hasta que finalmente comprendió que la autoestima es algo que se debe trabajar.
Pero a pesar de que la situación no era siempre fácil, las cosas seguían su curso correcto.
Ahora Johnny forma parte incluso de la Organización Courageous Faces Foundation, que concienciar de la existencia de personas que son diferentes, tanto física como psicológicamente.
Abogan por la igualdad de oportunidades para todos, sin importar cómo seas.
Ha sido incluso el rostro visible de la organización, algo que nunca hubiera considerado hace solo unos años.
Hoy trabaja regularmente en la organización.
Menudo viaje ha realizado Johnny en su vida.
Además de luchar por seguir adelante mejorando su autoestima, ha tenido que someterse a cientos de operaciones y soportar un dolor que la mayoría de las personas jamás deberán experimentar.
Estoy enormemente contenta porque él pudo luchar y hoy ayuda a muchas otras personas que sufren el mismo infierno que vivió hace algunos años.
Mira el siguiente vídeo para saber más de Johnny y su viaje:
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