Muchas veces, cuando sales a correr o caminar, estás en tus propios pensamientos, y es fácil pasar por alto las cosas que suceden a tu alrededor.
Afortunadamente, un corredor llamado John Miller estaba atento a su entorno, pero no solo eso. Si no hubiera sido por los esfuerzos rápidos y heroicos de John, un niño y su cuidador podrían haber tenido un trágico final.
John Miller estaba corriendo en el estado estadounidense de Virginia cuando notó algo poco común en el río.
A John le pareció ver a un niño y una silla de ruedas, pero también a un adulto, ambos aparentemente luchando desesperadamente por mantenerse a flote, según informó The Epoch Times.
«No podría sobrevivir con su discapacidad»
Un niño en silla de ruedas no tenía muchas posibilidades de salir del agua solo, especialmente cuando la corriente lo arrastraba, lo que le hizo comprender a John que no tenía más remedio que saltar.
«Sabía que él [el niño] no podía sobrevivir con su discapacidad, así que no tuve otra opción», dijo John.
«Yo no podía estar seguro de las posibles lesiones o traumatismos que podían tener ellos», dijo John Miller a WTKR.
A pesar de la profundidad del agua y la corriente, John no dudó ni un segundo en lanzarse al agua.
John saltó al agua y le pidió al hombre adulto, el cuidador, que envolviera las piernas del niño alrededor de él. Luego levantó al niño y nadó hacia la orilla. Que John trabajase en el ejército fue una gran ventaja, es un profesional que sabe lo que hacer en una situación así.
El niño se encuentra ahora bien, gracias a John Miller, quien se ha convertido en un héroe y ha sido homenajeado por la Marina de los EE. UU.
Por favor, comparte para rendir homenaje a este hombre valiente, un verdadero héroe cotidiano.
