En la casa de mis padres siempre han habido muchas cosas viejas. A mi padre le encantan las antigüedades y siempre que estamos afuera le encanta tratar de encontrar cosas viejas y buenas.
Así que cada vez que voy a casa de mis papás me siento como en un mundo de pura nostalgia, ¡me encanta! Y últimamente me he puesto a pensar en que estas cosas viejas pueden ser de valor.
Piensen por ejemplo en todos los programas de televisión donde va la gente a mostrarle sus cosas viejas a los expertos. Y en muchos casos se llevan tremendas sorpresas cuando se enteran del valos de los objetos.
Se puede tratar de una pintura vieja, un florero, un adorno asiático, una vajilla…. la gente lleva todo tipo de objetos a estos programas. He visto tantos momentos en estos programas donde la felicidad de la gente que se acaba de entrar que tiene un objeto que vale una fortuna es maravillosa.
Y ahora he encontrado otro de estos momentos increíbles. Esta dama fue a un programa donde evalúan las antigüedades hace unos años (se llama Antikrundan y es la versión sueca del programa).
Sábanas por 10 dólares
En el programa la dama contó que en una subasta había comprado cuatro sábanas por unos 10 dólares.
Cuando llegó a la casa e iba a lavar las sábanas primero las sacudió. Y fue entonces que se cayó algo de las sábanas – un broche especial
La dama quedó muy sorprendida, este broche le causó mucha curiosidad.
Así que entonces se fue al programa y se lo mostró al experto Jan Ribbhagen.
No se lo esperaba
Resulta que la señora iba a quedar en shock.
El experto reveló que el broche no solamente era de alrededor del año 1850, también estaba lleno de brillantes. Y luego cuando explica el valor del broche la dama no lo puede creer. ¡El broche vale unos 2.000 dólares!