Tratar de estar concentrado y aprender en la escuela mientras los demás están sentados, entreteniéndose con los teléfonos no es fácil.
El profesor Michael pensaba que sus alumnos estaban demasiado pendientes de sus celulares durante sus clases.
Y entonces decidió probar algo nuevo – y compró unas taquillas metálicas.
Michael Lee trabaja como profesor de pintura en la escuela superior de Washington, en EEUU.
Estos últimos tiempos había reaccionado ante el hecho de que sus alumnos se despreocupaban un poco de las tareas de sus lecciones y solo se concentraban en sus teléfonos.
Compró un armario para los teléfonos
Y Michael decidió hacer algo al respecto.
– Mi intención era darle a los chicos la oportunidad de comprometerse más con lo que hacíamos. Pero era difícil, al estar todo el rato sonando sus teléfonos, y ellos sentían la necesidad de ver los mensajes que les enviaban, dice Michael a la televisión KREM-TV.
Michael compró unas taquillas, donde los alumnos debían dejar sus teléfonos antes de que comenzara la lección. Y al terminar la misma podían recogerlos.
Los alumnos no se han quejado
Michael comenta que casi ningún alumno se ha quejado por las taquillas, y las lecciones son más tranquilas y los alumnos están más concentrados.
– Nadie me ha dicho, ¿tengo que dejar mi teléfono? Ellos los dejan durante la lección y cierran la taquilla ellos mismos. Y luego se ponen a trabajar, eso era el objetivo con la compra del armario, dice Michael.
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