Desafortunadamente, en muchos países del mundo las personas mayores no cuentan con una pensión que les permita vivir con dignidad.
Las personas de origen humilde que no han tenido más remedio que trabajar toda su vida en la economía sumergida, al llegar a la ancianidad no tienen otro remedio que seguir trabajando.
Este es el caso de José, un hombre procedente de una familia muy pobre que se dedica a vender zapatillas artesanales en las calles de Ciudad de México.
Cada día, José exponía los zapatos que tejieron sus hijas, pero todos le ignoraban y pasaban de largo. Hasta que un día todo cambió.
Una mujer sintió curiosidad y empezó a hablar con él. Éste le contó su situación y ella terminó comprando un par de zapatillas rojas. Entonces el anciano le pidió que por favor hiciera publicidad de sus zapatillas.
La mujer le tomó una fotografía y pidió a la cuenta de Twitter @SoyMilitar que las compartiera para darle difusión. ¡Y lo hicieron!
La foto iba acompañada del siguiente comentario: “su nombre es José, originario de Michoacán; sus hijas tejen los zapatos y él los vende, me pidió le haga publicidad y recomiende sus zapatitos para descanso solo $180.00. Está por el metrobus Chilpancingo, apoyemos como buenos mexicanos. Pd.Están padres”.
En menos de un día decenas de personas se interesaron por José y sus zapatillas. Todos estaban maravillados con las zapatillas artesanales que vendía y estaban dispuestos a ayudarle.
¡Esta es la magia de las redes sociales! A veces pueden ser estupendas para ayudar a alguien. Esperamos que esto ayude a José y a su familia a salir adelante.
¡Por favor, no dudes en compartir este artículo para dar publicidad a su negocio y ayudarle también!
