Tomar un atajo no siempre significa que sea el mejor camino.
Y de esto se dieron cuenta Dianna Bedwell y su marido Cecil Knutson cuando conduciendo por el desierto y se quedaron atrapados en la arena.
Tras dos semanas en el coche, además de una tragedia, Dianna perdió toda esperanza. Pero entonces un ángel salvador vino a rescatarla.
Dianna Bedwell y su marido Cecil iban de camino a visitar a su hijo en California. En el trayecto decidieron pararse en un casino y cuando salieron de allí Cecil decidió tomar un atajo por el desierto.
Y esto resultó ser fatal.
Se quedaron atrapados en el desierto
Cecil y Dianna comenzaron a conducir por estrechos caminos del desierto durante varios kilómetros pero en una curva el coche se les fue, se salieron de la carretera y se quedó metido en un hoyo.
La pareja se quedó atrapada en el desierto sin posibilidad de contactar con nadie por teléfono ( porque no tenían) y no podían andar para conseguir ayuda. Lo único que tenían era una bolsas llena de mandarinas en el maletero – lo único que podría mantenerles con vida.
Los minutos se convirtieron en horas y las horas en días. Y después de una semana llegó la tragedia cuando Cecil muere por culpa de su fuerte diabetes. Diana se queda totalmente sola y abandonada.
Estaba totalmente desesperada. Para poder sobrevivir se vio obligada a beber su propia orina, informa Inside Edition.
Perdió toda esperanza
Y en este «horno» del desierto en California, Dianna se quedó atrapada una semana más. Y comía de las pocas naranjas que le quedaban.
Durante casi todo el tiempo leía libros y pensaba mucho en su marido y como estaría en el cielo. Dianna comenzó a perder la esperanza y se asustó. Se preparó para morir.
Pero fue entonces cuando apareció un ángel.
Un conductor vio el auto de Dianna y llamó directamente a la policía. Se dieron cuenta de que había que actuar rápido y la policía llegó inmedidatamente al lugar- con la esperanza de que hubiera supervivientes.
Justo cuando Diana pensaba que su vida se acababa oyó ruido de neumáticos por el camino. La policía la había encontrado – y consiguieron sacarla del maldito desierto para llevarla a un hospital.
Dianna estaba deshidratada pero consiguió salir con vida de este terrible desierto. Y a pesar de sentir enormemente la muerte de su marido, ella trata de continuar hacía adelante.
Fue un final que podía haber sido peor, pero que a pesar de todo tuvo un final feliz.
– Es una tragedia pero también un milagro. Estoy contenta porque he sobrevivido, dice Dianna a Inside Edition.
¡Dianna ha sobrevivido y esto es un milagro. Comparte para elogiar su fantástico coraje tras dos semanas atrapada en el desierto!