Alguien mira a la madre y a su hija en la tienda, de repente extraño susurra «Di adiós a mamá»

Seguro que te suena esta situación. Un padre está con su hijo esperando en la cola para la caja de un supermercado. Y entonces oye los comentarios de los demás clientes, como por ejemplo «que lindo es el niño» o «que niño más bueno que viene a comprar con su padre o su madre». 

Suele pasar a menudo – y nueve de las 10 veces que ocurre es algo inofensivo. Es lo normal, cuando uno saca a estos pequeños encantos.

Pero como padres es también importante ser precavido. Porque en esa décima vez, el extraño que hace esos comentarios puede tener otros pensamientos….algo que le ocurrió a Amanda Cropsey Florczykowski. Y ahora ella quiere advertir a otros padres de incidentes parecidos.

El invierno pasado Amanda Cropsey Florczykowski salió a comprar en Longview, Texas, con su hija.

Todo se desarrolló con normalidad y se pusieron a esperar en la cola ante la cajera. Cuando Amanda sacó a la pequeña del cochecito, la pareja de delante comenzó a hablar con la niña.

En un principio la madre no reaccionó ante los comentarios sobre lo preciosa que era su hija, solían ser normales. Pero muy pronto comenzó la voz de alarma a sonar dentro ella.

”Comenzaron una conversación de lo más normal sobre lo bonita que era la niña y luego preguntaron varias veces que edad tenía. En un principio traté de ser comprensible y pensé que se trataba de una barrera cultural pero poco a poco me empezó a incomodar la aptitud corporal de la mujer y la cercanía al cochecito de la niña, escribe Amanda en el Facebook.

Fuente de la imagen: Shutterstock

Muy cerca

Amanda volvió a tomar en brazos a su hija y en seguida la mujer le preguntó si podía tomarla ella en brazos.

”La mujer estaba tan cerca de nosotras que mi hija lanzó sus brazos hacia la mujer antes de que yo pudiera responder. En un segundo la mujer puso distancia y retrocedió. Quería volver a coger a mi hija en brazos y al mismo tiempo la mujer dijo «Di adiós a mamá».  ¡Qué comentario más extraño! ¡Cómo iba a decir eso mi hija! «La mujer se mostró contraria a devolver a la niña, mientras yo literalmente la arranqué de sus brazos», escribe Amanda en su Facebook.

Todo pasó en cuestión de segundos. Finalmente la mujer se marchó de allí y una nerviosa Amanda pudo terminar de pagar las compras. Pronto se dio cuenta de que seguía siendo observada.

«Me di cuenta de que había un hombre que estaba a unos metros de mí. Permanecía allí inmóvil, sin bolsas de compra, solo, y ante una caja que estaba cerrada. Estaba de pie girado hacia el otro lado pero mirándome por encima del hombro.  No puedo decir que me mirara fijamente, sería una exageración» escribe Amanda en el Facebook.

Fuente de la imagen: Shutterstock

Muchos de los detalles eran similares

El hombre no le quitaba el ojo ni un segundo. Ella respondía mirándole fijamente y Amanda se puso a hablar alto y claro con la cajera, comentando el comportamiento de la extraña pareja. La cajera creía que la pareja y Amanda se conocían a juzgar por la cercanía en el trato corporal.

Menos mal que la madre y la hija pudieron salir de allí sin problemas. Ya en casa Amanda comenzó a leer sobre el tráfico infantil – y se dio cuenta de que muchos de los detalles eran similares a lo vivido en el supermercado.

Amanda no puede saber si la pareja tenía en mente secuestrar a la niña, pero algo raro estaban tramando, definitivamente.

Por ello Amanda decidió escribir una publicación en el Facebook para advertir y explicar a los demás padres las señales de alarma que se deben tener en cuenta.

Fuente de la imagen: Amanda Cropsey Florczykowski/Facebook

Estos son los puntos que Amanda quiere advertir a los demás:

”Los secuestradores trabajan en grupo y actúan siempre en las tiendas. Incluso si parecía que estas tres personas no compraban juntas, estoy segura que el hombre y la pareja formaban un equipo.»

”La pareja compró dos cosas sin valor. Algo que pueden dejar perfectamente si tienen que marcharse»

”La mujer estaba excesivamente cerca de mí. Dos veces puso su mano en mi cuerpo, creando una especie de camino para que yo pusiera mis compras en la cinta, y de esa manera dividiera mi atención entre mi hija y mis compras (sin embargo no dejé nada en la cinta hasta que se fueron)».

”Los secuestradores te siguen a menudo hasta el auto y te quitan al niño con el cual ya han establecido contacto antes. Todo ello mientras tú estás dejando la compra en el auto».

”Los secuestradores te pueden seguir hasta casa.”

”Las madres que compran solas con sus hijos son los objetivos principales, como me ocurrió a mi»

Fuente de la image: Amanda Cropsey Florczykowski/Facebook
¡Madre mía, que experiencia más desagradable. Pero estoy contenta porque tanto Amanda como su hija pudieron salir de allí sin problemas! Creo que debemos ayudar a difundir las advertencias de esta madre para que más padres estén más pendiente en los supermercados y en los centros comerciales. ¡Si esto sirve para que alguien proteja a su hijo, merece la pena!