No hay nada más divertido que ir a un mercadillo de segunda mano. No siempre vuelvo a casa con la compra de mi vida, pero cuando encuentro algo que me encanta muy barato, disfruto enormemente.
Pero hay gente que encuentra verdaderos muebles. Y sino que se lo pregunten a estos tres estudiantes que compraron un sofá antiguo por solo 22 dólares en un mercadillo de Nueva York.
Y lo que no sabían era que en este sofá se escondía un verdadero secreto – y no tardó mucho en revelarse, dejando a todos en shock.
Reese, Cally y Lara eran amigos y estudiaban juntos en la Universidad de Nueva York en EEUU. Los tres vivían juntos y un día decidieron que era hora de comprar un nuevo sofá.
Los estudiantes no suelen poseer grandes sumas de dinero por lo que decidieron ir a un mercado de segunda mano, donde encontraron un sofá. Este estaba algo viejo y ajado, pero estaba en buenas condiciones y por 22 dólares les iba muy bien en su comedor.
Un día estaban los tres sentados en el sofá viendo una película, cuando notaron algo extraño en el rapoyabrazos.
Todos quedaron muy curiosos y se preguntaron que podía ser lo que se encontraba allí – así que decidieron abrir y ver lo que se escondía en el apoyabrazos. ¡Y entonces quedaron en shock!
Encontraron una gran suma de dinero
En el reposabrazos encontraron un sobre con 700 dólares. El sofá escondía un auténtico secreto que estos estudiantes habían descubierto. Pero aún había algo más.
Los chicos continuaron rebuscando por el sofá y encontraron 40 000 dólares.
Reese, Cally y Lara se quedaron perplejos. Habían encontrado una enorme suma de dinero, una cantidad que jamás habían poseído. El dinero pertenecía a otra persona y estos chicos, de gran corazón, comprendieron que debían devolver ese dinero a su dueño.
Devolvieron el dinero
En el sobre había la dirección de una mujer. Y decidieron ir a llamar a la puerta. Pero no solo el sofá tenía una historia, también la mujer, su dueña.
Ella y su marido, que ya había muerto, habían estado ahorrando durante 40 años y lo habían escondido en el sofá. Tras la muerte de su marido, la mujer decidió dormir en el sofá ya que para ella era muy doloroso dormir sola en la cama que había compartido juntos. Pero con el paso de los años la mujer se olvidó de su dinero y su hija no tenía ni idea de su existencia.
Un día decidieron tirar el antiguo sofá y comprar una nueva cama. Pero por suerte, esa gran suma de dinero que ella y su marido habían ahorrado durante tantos años, volvió de nuevo a su dueña.
Tuvieron una recompensa
Gracias el gesto generoso de Reese, Cally y Lara, la mujer recuperó su dinero.
Y como recompensa les dieron 1000 dólares – como reconocimiento a su buen corazón.