La pandemia del coronavirus nos está afectando a todos. Estamos viviendo un momento difícil.
Mucha gente se ha involucrado de diferentes formas para ayudar durante esta crisis. Por ejemplo, restaurantes donan comida a personal sanitario luchando contra el virus, profesores caminan kilómetros cada día para poder ayudar a alumnos que no tienen internet para estudiar a distancia.
Esta es otra historia conmovedora que una vez más nos muestra que muchas veces los que más ayudan son los que menos tienen.
Aquí les presentamos a la abuelita Albertina Flores Gonzáles de Perú. Ella decidió donar su cosecha a afectados por COVID-19.
El 17 de mayo la abuelita humilde Albertina Flores Gonzáles entró a un comedor popular de Pimpingos de la región de Cajamarca, al norte de Perú. Al hombro llevaba dos alforjas llenos de su cosecha, para donar a personas que cumplen aislamiento por COVID-19, escribe Televisa.
“Aquí les traigo alguna cosita”, dijo la adorable abuelita, una campesina indígena de la comunidad de Los Claveles.
Luego continuó:
“Disculpen que no traiga más, pero vengo caminando.”
La enternecedora historia de generosidad fue narrada en las redes sociales por un trabajador de la Municipalidad Distrital de Pimpingos, escribe La República.
“Este caso me hace recordar a mis abuelitas. Se me hizo un nudo en la garganta y no pude evitar derramar una lágrima, y recordé que da más el que no tiene, que aquel que tiene y no da nada.”
El trabajador quedó muy conmovido con el gran acto de generosidad de esta abuelita.
“Esta es la historia de doña Albertina, ejemplo de lucha, esfuerzo y sacrificio. Que Dios la bendiga y proteja por siempre. Porque estas acciones parten el alma y dejan sin palabras.”
Esta historia nos ha llegado al corazón y es una evidencia más de que los que menos tienen muchas veces son los que más ayudan.
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