La falta de vivienda es un problema en todo el mundo que simplemente no puede ser ignorado.
En algunas ciudades es casi una epidemia. San Francisco (Estados Unidos) es una de esas ciudades, con la friolera de 7.000 personas reportadas sin hogar en sus calles.
Afortunadamente, algunos buenos samaritanos y personas con corazones de oro están haciendo todo lo posible para ayudar a remediar esta situación desesperada.
La falta de vivienda es un problema que existe en todo el mundo y que simplemente no puede ser ignorado.
En algunas ciudades es casi una epidemia. San Francisco (Estados Unidos) es una de esas ciudades, con la friolera de 7.000 personas reportadas sin hogar en sus calles.
Afortunadamente, algunos buenos samaritanos y personas con corazones de oro están haciendo todo lo posible para ayudar a remediar esta situación desesperada.
La desesperación puede a veces llevar a medidas desesperadas. Desafortunadamente, la alta tasa de personas sin hogar de San Francisco significa que el crimen está en aumento.
Solo los ricos son capaces de pagar una vivienda, se dice que para vivir cómodamente en San Francisco, se necesita un ingreso anual mínimo de 123.000$.
Como era de esperar, los servicios sociales están colapsados en la ciudad, y muchos de los necesitados no pueden recibir comida caliente o incluso lugares seguros donde dormir.
Afortunadamente, algunos buenos samaritanos tomaron medidas.
El Proyecto Gubbio tiene una misión clara: ayudar a las personas sin hogar a encontrar lugares donde puedan dormir y comer.
Estos lugares albergaban un promedio de 225 personas sin hogar por noche, no le piden a nadie que se registre y brindan alimentos y atención y tratamiento adicionales a las personas vulnerables.
Ahora debido a la pandemia del coronavirus el proyecto ha tenido que ser suspendido temporalmente, pero ellos siguen apoyando a los más necesitados de otras formas creativas y esperan poder recibir personas a las iglesias otra vez lo más pronto posible.
El Proyecto Gubbio se pudo hacer gracias a dos iglesias: la iglesia de San Bonifacio y la iglesia apóstica de St. John’s.
En ambos lugares, la atención y la amabilidad se ofrecen constantemente.
Para conocer a algunas de las muchas personas sin hogar que han encontrado refugio, atención y amabilidad gracias al Proyecto Gubbio, mira el video a continuación.
Me encantaría escuchar tu opinión sobre el Proyecto Gubbio. ¿Crees que más organizaciones en todo el mundo deberían abrir sus puertas a las personas sin hogar que buscan refugio?
¡Comparte este artículo para recordar a todos la importancia de ayudar a los miembros más vulnerables de nuestras comunidades!
