Como madre no hay nada más fuerte que el amor que uno siente por sus hijos. Una madre siempre protege a sus hijos, una madre siempre respalda a sus hijos – y una madre siempre está dispuesta a pasar por fuego y agua para que sus hijos estén bien.
Pero muchas veces los esfuerzos de las madres no se ven. Pero el pequeño niño que ahora vamos a conocer sabe muy bien lo mucho que su madre lo ama.
En Nebraska, Estados Unidos, hay, como en muchos otros sitios, reglas sobre a quién le ofrecen transporte escolar. Las reglas están hechas para ayudarle a los niños que viven lejos del colegio. Pero las reglas no siempre funcionan muy bien.
Para Gabe Bellus, de 8 años, y su madre de Kim fue muy problemático. Ellos vivían justamente dentro del radio que decía que no podían darle transporte escolar al niño – pero igual vivían lejos del colegio, casi tres kilómetros.
Y la madre no tenía ningún auto. Ella luchaba mucho con sus estudios de la universidad, pero estaba decidida a que su hijo tenía que ir al colegio. Así que todos los días ella se iba andando al colegio Carriage Hill Elementary School junto con su hijo. Y luego se regresaban del colegio a la casa todos los días – también caminando.
Las caminatas eran largas y era difícil para la familia cuadrar la logística de todos los días. A veces se podían tardar horas – y aunque la mamá siempre lo hacía, el hijo de ocho años se cansaba de caminar tanto.
Y la madre estaba muy preocupada de cómo lo iban a hacer cuando las temperaturas bajaran y hubiera nieve.
Pero pronto la situación de la familia se empezó a difundir.
Después de un tiempo el noticiero local se enteró de la situación de Gabe y Kim
Así que una mañana, cuando el dio como siempre estaba caminando al colegio, todo cambió.
Un auto lentamente paró cerca del niño.
La conductora del auto, Becky Novotny, era madre de un niño que iba al mismo colegio. Ella misma tenía tres hijos y sabía lo difícil que podía ser cuadrar la logística del diario.
Ahora ella reconocía a Gabe y a Kim del noticiero – y vio la oportunidad de hacer algo. Así que ella se ofreció a llevar y a recoger a Gabe del colegio todos los días.
– Si yo hubiera estado en la misma situación, yo hubiera querido que alguien me hubiera ayudado, le dice säger Becky Novotny till KMTV 3.
Para la familia fue un regalo de Dios. Esto les facilitó la vida muchísimo y ahora Gabe tenía más energía en el colegio. ¡También pudo empezar en los scouts, ya que no tenía que caminar varias horas al día!
Estas madres son ejemplos geniales de fuerza y determinación. Kim encontró un camino cuando no había ninguno, Becky vio que una madre necesitaba ayuda y no dudó en ayudar.
Ojalá la bondad y la fuerza de estas madres se difunda por el mundo e inspire a más personas a ser buenas.
Mira el vídeo sobre el incidente aquí abajo: