Nadie apostaba por su supervivencia. La pequeña (¡pequeñísima!) Manushi nació con 400 gramos de peso y parecía imposible que sobreviviera. Ahora su emocionante historia le da la vuelta al mundo.
Todo comenzó el 15 de junio de 2017. Seeta, de 48 años, estaba embarazada de solo 28 semanas, demasiado pronto para que naciera su bebé…
Seeta es una madre de la India de 48 años que, durante su embarazo, sufría una presión arterial peligrosamente alta. Cuando se encontraba en la semana 28 de gestación una ecografía reveló lo que ni ella ni nadie quería escuchar. El flujo sanguínea no estaba llegando a la placenta, y esto puede ser letal.
Entonces los médicos se vieron obligados a tomar una precipitada y peligrosa decisión: cesárea de emergencia. Era el 15 de junio de 2017.
Cuando nació la niña, su pie era del tamaño de la uña de su padre. Vino al mundo con apenas 400 gramos —el peso considerado saludable al nacer es de mínimo 2,5 kilos — y tan solo 21 centímetros — el tamaño promedio de un bebé al nacer es de 50 cm —.
Manushi no respiraba cuando llegó al mundo. Los pulmones maduran en la semana 34 de embarazo, pero su familia no se quería dar por vencida. Conectaron entonces a la pequeña a un respirador artificial y la mantuvieron en cuidados intensivos.
Su piel era tan frágil como un papel y su órganos no estaban desarrollados.
«Cuando nació el bebé, no estábamos seguros de lo que podría pasar. Salvar a un bebé de este tamaño fue un gran desafío», cuenta Sunil Janged, jefe de Neonatología del hospital, según recoge El País, y añade:
«… A las siete semanas, Manushi fue capaz de digerir la leche y, lentamente comenzó a respirar por sí misma y su cerebro y ojos se desarrollan normalmente. Durante su estancia en el hospital, recibió «múltiples transfusiones de sangre».
Pero Manushi es mucho más que una niña, es todas las niñas de la India. Así de contundente lo explica el médico:
«Decidimos salvar la vida del bebé y ofrecerle la atención y el cuidado médico necesarios porque queríamos enviar un mensaje de que las niñas deben estar protegidas. En un Estado como Rajastán, donde el infanticidio femenino es desenfrenado, las personas tienen que dar un paso adelante y tomar medidas para poner fin a esta práctica malvada», dice el médico.
Y Manushi se ha convertido un caso casi único. Tenía muy pocas posibilidades de sobrevivir pero el pasado 15 de enero salió de hospital para irse a casa, con 7 meses de vida un peso de 2,4 kilos, según informa Hindustan Times.
La madre, Seeta, de 48 años, y su padre Giriraj, de 50, de Rajasthan, llevan 33 años casados, y llaman su hija milagro, es fácil entender por qué.
«Ella luchó, luchó y luchó contra todas las probabilidades y lo logró», dice la madre emocionada.
Aún es pronto para saber si tendrá secuelas, pero está claro que esta pequeña es una gran luchadora. ¡Comparte este artículo para desearle lo mejor en la vida y aplaudir la hazaña de los médicos!