Cada vez que pongo las noticias y veo todas las desgracias de mundo, tengo la tentación de pensar que solo hay maldad, que ya no quedan buenas personas. Pero Dobri Dobrev es una de las personas que, afortunadamente, me demuestran que estoy equivocada.
Dobri es un señor búlgaro de 102 años que recorre las calles mendigando. Pero al contrario de lo que todos podríamos pensar, no pide para él.. Esta es su increíble historia.
–Dobri Dobrev nació en el Bailovo, en Bulgaria, el 20 de julio de 1914. Perdió a su padre durante la Primera Guerra Mundial.
Bulgaria se involucró en la Segunda Guerra Mundial, y en un bombardeo a Sofia – la capital del país – una bomba lo dejó casi sordo.
Se casó en 1940 y tuvo cuatro hijos. Los años fueron pasando y Dobri se fue distanciando más de las cosas materiales y en el año 2000 tomó la decisión de donar todas sus posesiones a la iglesia ortodoxa, y desde entonces se decida a las obras de caridad. Llegó a donar 25.000 dólares para reformar la catedral de Alexander Nevsky en Sofía.
Como no tiene casa propia, vive en un pequeño anexo de una iglesia de su pueblo, Bailovo. Ahora es conocido como El Santo de Bailovo.
Este santo camina todos los días 25 kilómetros desde su pueblo hasta la ciudad de Sofía, donde pide para sus causas benéficas.
Pero su mayor preocupación son los pobres, especialmente los niños huérfanos. Por eso se dedica a mendigar por las calles de su ciudad, y el dinero que le dan lo dedica a ayudar a los más desfavorecidos.
Desde luego este hombre se ha ganado el sobrenombre de santo. A mí me da esperanza en un mundo mejor, por eso comparto su historia. Te invito a compartirla tambien y darle un gran me gusta.