Cuando un hijo está en riesgo de perder no solo a un padre, sino a dos, se trata de una terrible tragedia.
Para la hija de Sam y Amy, Esmee, esta era precisamente su realidad.
Su padre se vio obligado a realizar un trasplante de corazón mientras que su madre recibió un diagnóstico aún más duro.
Las enfermedades y la muerte son algo obvio en la vida. Pero esto no significa que sea fácil de aceptar o de entender.
Sam Rudland ya fue diagnosticado con Ataxia de Friedreich cuando tenía 18 años, lo que significa que su músculo cardíaco se endurece y se vuelve más grueso.
Ello supone a su vez que aquellos que reciben este diagnóstico tienen que someterse a una operación, un transplante de corazón para sobrevivir.
Según el diagnóstico del médico, si no se hubiera podido realizar esta operación, el paciente no habría llegado a los 35 años, escribe The Sun.
Pero cuando encontró a su amor Amy en el año 2012, todo cambió. Se enamoraron y su salud comenzó a mejorar.
No descubrí la enfermedad de mi amor
Como la pareja se centró en la salud de él, se cegaron ante los síntomas de la enfermedad de Amy.
En 2013 nació la hija de la pareja Esmee y en 2015 Amy recibió el diagnóstico de su enfermedad. Padecía cáncer de pecho.
Pero en medio de todo esto, la familia también recibió buenas noticias.
Un año después Sam recibió su tan esperado trasplante de corazón.
Sin embargo la salud de Amy comenzó a flaquear.
Su cáncer se extendió al hígado y en el mes de abril del año pasado la mujer murió tras una larga lucha contra la enfermedad.
Murió 48 horas antes de la boda
Y por si fuera poco, la pareja había planeado casarse – 48 horas antes de la muerte de Amy.
– Amy fue una madre maravillosa para Esmee, nuestra amada e increíble hija, dice Sam en The Sun.
– Es un destino muy cruel. Ella deseaba ser madre y la muerte se la llevó muy rápido, añade Sam.
– Tuvimos unos maravillosos dos años juntos sin sufrir enfermedades. Fueron casi perfectos.
Actualmente Sam se encuentra bien tras el trasplante de corazón pero la pérdida de Amy es muy dolorasa.
Él ha comentado a The Sun que en casa han colocado una foto de Amy para rendir un tributo a su memoria.
¡Qué triste historia! La vida no siempre es justa. Tiene que ser tremendamente difícil salir de una difícil operación para luego perder a su gran amor. Sinceramente no me puedo imaginar ese dolor. ¡Nuestros pensamientos están con Sam y su adorada hija! Les mandamos mucha fuerza y amor en este duro momento.