La llegada al mundo de un hijo es una experiencia de felicidad incomparable, una que marca un antes y un después en la vida. Pero para los padres de Lillian Grace Borden fue un día agridulce.
Ellos estaban dichosos por el nacimiento de su hija el pasado 5 de septiembre de 2019, pero de repente, una enfermera observó que la niña no movía bien las extremidades e informó al médico, escribe La Nación.
Hicieron varias pruebas a la pequeña hasta que la resonancia magnética reveló una mancha en el cerebro de Lillian. “Su hija tiene un tumor en el cerebro”, informaron los médicos.
“Como padre, no hay forma de prepararte para esas palabras. En un minuto estás viviendo tu sueño, al siguiente el médico te dice que tu hermoso ángel al que habías esperado toda tu vida probablemente muera”, explicó su madre Shari Borden en la página de GoFundMe que se habilitó para recaudar fondos para los gastos médicos de la bebita.
Los médicos ofrecían pocas esperanzas: el tumor parecía haberse extendido por la médula espinal y los hombros. El tumor era inoperable y crecía agresivamente.
Aun así, Lillian empezó un tratamiento de quimioterapia. Sorprendentemente, después de dos ciclos de tratamiento los médicos descubrieron que no había rastro del tumor.
Lily por fin pudo salir del hospital e ir a casa el 25 de enero y su mamá le ayudó a tocar la campana de su curación en un emotivo video que se ha vuelto viral.
Deseamos toda la felicidad del mundo a esta familia y a la pequeña Lily, que ha logrado vencer siendo todavía muy joven a esta terrible enfermedad.
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