El 22 de febrero murió la alumna de 17 años, Cameryn Callaway, en un grave accidente de tráfico.
Una tragedia para toda una sociedad y en especial para su familia.
Cameryn estaba manejando en la autopista alrededor de las 10 de la noche cuando de repente se chocó con el remolque de un camión, escribe al.com.
Del auto de no quedó mucho y Cameryn falleció en el sitio.
Después de la investigación que hizo la policía pudieron constatar que Cameryn había mandado un mensaje de texto mientras que manejaba y que eso fue lo que hizo que se chocara con el camión de frente.
Michelle Lunsford, la madre de Cameryn, ha dicho que su hija no acostumbraba a mandar mensajes de texto cuando manejaba. Pero ella tampoco ha impugnado la investigación de la policía.
Ahora quiere que otra gente vean los restos del auto de su hija para que entienden el peligro de estar con el celular cuando conducen.
” Yo creo que uno necesita ver esto. Yo soy una persona visual y ver a mi hija que ya no está con nosotros en un ataúd es visual para mí y para mi familia», le dice Michelle aWKRG y sigue:
”Cameryn era mi corazón. Ella era la razón de que yo vivía y ahora tengo una nueva meta. Ella ya no está acá. Yo solamente le quiero rendir homenaje.»
Desde 2012 está prohibido mandar mensajes de texto cuando uno conduce en Pelham, Alabama, donde ocurrió el accidente.
AT&T es una de las empresas telefónicas más grandes de Estados Unidos y ellos ayudaron con una campaña para difundir el mensaje de lo peligroso que es mandar mensajes de texto cuando uno conduce.
Según AT&T el riesgo de chocarse es 23 veces más alto si uno utiliza el celular cuando uno conduce.
Aquí puedes ver un vídeo sobre el incidente:
Todos los días gente por todo el mundo va a sacar sus celulares cuando están manejando, y en algunos casos esto va a causar accidentes. Tal vez no tan graves como el de Cameryn, pero los accidentes van a seguir ocurriendo.
Comparte esta historia para recordarle a todos de que uno no debe estar con el celular cuando conduce. Y esperemos que juntos podamos prevenir que algo tan terrible ocurra otra vez.