Un empleado trata de sentarse al lado de su jefe durante la pausa de la comida. Pero el jefe solo le mira con desprecio y dice de manera arrogante:
«Un cisne no debería ser amigo de un cerdo».
El trabajador sonríe y le responde: «Entonces vuelo a la siguiente mesa»
El jefe se enfureció y no quiso dejar el asunto. ¿Cómo se atreve un empleado a actuar así con su jefe?
Y decidió vengarse del empleado, el jefe le iba a hacer sudar un poco.
Al día siguiente el jefe llama por teléfono al empleado y le pide que venga a su oficina.
Cuando el empleado llega, el jefe abre la boca para decirle:
”Hoy es el día para hacer una evaluación de tu trabajo. Al final puedes ser promovido y obtener un diploma. Yo te hago varias preguntas y tú respondes, ¿Entiendes?
El trabajador asiente.
El jefe realiza las típicas preguntas que hay en una evaluación de trabajo. Y el trabajador responde diligentemente a todas las preguntas.
Al final el jefe le hace una pregunta especial que tienen en mente.
Y le pregunta: ”Piensa, vas por la calle y te encuentras con dos sacos. Uno está lleno de oro y otro está lleno de sabiduría. ¿Cúal de los dos sacos elegirías?
«El saco lleno de oro”, responde el trabajador.
Con una enorme sonrisa el jefe le confronta:
”Bien ahora sé donde estás. Nunca podrías ser un líder en esta compañía, no tienes la actitud correcta. Obviamente no entiendes la filosofía de la compañía».
El jefe continúa:
”Yo hubiera elegido la sabiduría, porque es mucho más importante que todo el oro del mundo»
El trabajador movió los hombros y dijo tranquilamente:
”Si, ciertamente uno suele elegir lo que no tiene”.
El jefe se encendió y su rostro se puso rojo de ira. Estaba rabioso pero no quería hacer una escena frente a todos los empleados que estaban trabajando cerca de su oficina.
Y entonces tomó un rotulador rojo y escribió «gilipollas» con letras mayúsculas en el formulario de preguntas y le tiró el papel al empleado.
El trabajador tomó el formulario y dijo tranquilamente:
”Perdón, ¿usted ha firmado con su nombre pero donde está mi diploma?»
Sabes que una buena carcajada alarga la vida. ¡Comparte esta historia e invita hoy a tus amigos a una buena carcajada!