Cuando el bombero Marc Hadden salió a una alarma, no podía saber que cambiaría su vida para siempre.
Fue como cualquier día de trabajo para el bombero Marc Hadden, de Carolina del Sur, Estados Unidos. Pero luego llegó una alarma sobre una mujer embarazada a punto de dar a luz.
Marc y sus colegas se fueron al sitio. Allí pronto se dieron cuenta de que sería cualquier cosa menos un día normal. Los bomberos pronto entendieron de que no iban alcanzar ir al hospital. Así que Marc mismo tuvo que ayudar en el parto. Todo salió bien y Marc pudo darle la bienvenida a una niña sana.
Llamó a su esposa Beth para contarle lo increíble que había vivido.
– Cuando me llamó estaba muy emocionado. Quiero decir, ¿quién que no es médico tiene la oportunidad en su vida de esto?, dice su esposa.
Todo dio un giro inesperado
Uno pudiera creer que esto era el final de la historia. Pero en cambio tomó un giro inesperado.
Pronto quedó claro que la niña iba a ser adoptada. Para Marc y Beth fue como una señal. La pareja, que ya tiene dos hijos, había pensado durante mucho tiempo en tener otro niño, pero Beth no había podido quedar embarazada.
– Habíamos pensado mucho en adoptar, dice Beth.
– Habíamos dicho que si estaba destinado a suceder entonces iba a suceder.
La pareja tomó una decisión rápida, y solo dos días después del diferente día de trabajo de Marcus, llegaron a la casa con la pequeñita Grace.
– Yo no encuentro palabras. Nunca me podía imaginar esto, dice Marc.
Uno puede pensar que Marc fue el que salvó la vida de la pequeña Grace esa noche. Pero él tiente otra opinión. Fue Grace la que lo salvó a él.
– Yo no pienso en ella como adoptada. Ella es nuestra. La amamos.
Si no creía en el destino antes ahora lo hago. Marc y Beth habían querido tener otro niño durante mucho tiempo. Y luego llegó Grace de esta forma tan increíble.
Te invitamos a compartir si te parece que esto es una historia inspiradora.