Cuando Pixie nació no pesaba casi los 500 gramos, debía haber permanecido en el estómago de su madre 12 semanas más.
Estando su madre, Sharon Grant, solo de 28 semanas hubo complicaciones con el cordón umbilical y la placenta, lo que provocó que Pixie dejara de crecer.
Todavía quedaban tres meses enteros de embarazo pero los médicos se vieron obligado a realizar una cesárea de urgencia para poder salvar a Pixie.
Todos los niños son un milagro, un regalo de Dios.
Cuando Pixie nació no pesaba casi los 500 gramos, debería haberse quedado en el estómago de su madre 12 semanas más.
Pero cuando su madre, Sharon Grant, tenía 28 semanas de embarazo hubo complicaciones con el cordón umbilical y la placenta, lo que provocó que Pixie dejara de crecer.
Todavía quedaban tres meses enteros del embarazo, pero los médicos se vieron obligado a realizar una cesárea de urgencia para poder salvar a Pixie.
Los médicos no creían que esta pequeñísima bebé pudiera sobrevivir más de unas horas. Y los padres obviamente estaban muy asustados.
Pixie fue trasladada de urgencias a la unidad de cuidados intensivos donde los médicos trataron de hacer todo lo que estuvo en sus manos para mantenerla con vida. No era más grande que la mano de su madre y muy, muy delicada.
El hospital no tenía un equipo que fuera lo suficientemente pequeño como para mantener a Pixie caliente.
Pero entonces uno de los médico tuvo una idea.
Aunque la idea era algo extraña, nadie tuvo una mejor sugerencia para mantener a la niña caliente.
Se metió a la bebé en una bolsa de plástico
Metieron a Pixie en una pequeña bolsa de plástico para luego llevarla al departamento de cuidados intensivos neonatales.
A pesar de que este método puede parecer bastante extraño e incluso peligroso, se ha utilizado de hecho antes.
Según New York Times la piel de los bebés pierde líquido rápidamente, para mantener al bebé en una bolsa de plástico o envolverlo en papel de plástico, esto puede darles mejor calor que una manta normal.
Uno de los médicos comenta que no es tan extraño como se cree envolver a los bebés prematuros en bolsas de plástico para conservar su calor
«Fue tan extraño que la tuvieron en una bolsa de plástico, debe haber sido lo que había en quirófano en ese momento« comentó Sharon a The Telegraph.
Sharon obviamente estaba muy preocupada por su hija, pero al mismo tiempo esperanzada al estar su bebé en manos de excelentes médicos.
Durante 18 largos días, no pudo coger a su hija porque era demasiado arriesgado y podría hacerla perder peso. Algo que podría poner en peligro su vida.
Pero Pixie era una auténtica luchadora y hoy en día se encuentra perfectamente a pesar de ser muy sensible a las infecciones y tener que protegerse del contacto con otros niños o personas enfermas.
Un solo resfriado significa tener que ingresar a Pixie en el hospital.
Nos alegra tanto que esta historia tuvo un final feliz.
¡Qué suerte que los médicos pudieron salvar la vida de Pixie con algo tan simple como una bolsa de plástico! Por supuesto ello unido a la ayuda de excelentes médicos y de máquinas muy avanzadas.
Comparte si quieres elogiar a todos los fantásticos médicos y enfermeras que hacen un maravilloso trabajo cada día, salvando la vida de las personas enfermas o aquellas que han sufrido un accidente.