Kevin Breen era un padre y un esposo como otro cualquiera.
Era un hombre de familia a quien le gustaba pasar tiempo con su mujer e hijo. Le encantaban los deportes acuáticos y disfrutaba de la vida a tope.
Pero un día su vida cambio de repente y su futuro también. Comenzó como una infección – pero terminaría debiendo amputar toda la mano izquierda, algunos dedos de la derecha y las dos piernas desde la rodilla hacia abajo.
Fue durante las navidades del 2016 cuando la pesadilla comenzó. Un día Kevin Breen, padre de un hijo, notó que no se encontraba bien.
Kevin fue al trabajo y allí sintió dolor de garganta y los sintomas similares a la gripe.
Pero muy pronto comenzó a sentir extraños dolores de estómago. Kevin decidió ir a urgencias y aunque parecía que tenía una gripe, las pruebas mostraron algo muy diferente, según CNN.
Los médicos estaban asombrados. Lo enviaron a casa con un tratamiento y le dijeron que si no se encontraba mejor volviera de nuevo.
Tenía 3 litros de pus en el estómago
Por desgracia los dolores de estómago empeoraron. Y por la mañana su mujer lo tuvo que llevar de nuevo a urgencias.
”Era terrorífico”, dijo Julie a TODAY.
Al principio, los médicos pensaron que podría ser una inflamación pancreática. Kevin también mostró signos de sepsis y shock séptico, por lo que los médicos tomaron la decisión de operar para encontrar la causa del dolor.
Con la intervención quirúrgica, los médicos descubrieron que el estómago de Kevin tenía 3 litros de pus alrededor de los órganos. Pero los médicos aún no sabían la causa, solo que el virus se había extendido al estómago.
Se había extendido al estómago
Muy pronto a Kevin le salió una irritación en el pecho.
Los médicos temían un síndrome de shock tóxico estreptocócico, y cuando tomaron las pruebas, encontraron muchas bacterias causantes de los estreptococos.
Las pruebas, la erupción en el pecho y el hecho de que el hijo de tres años de Kevin había tenido recientemente anginas, permitió a los médicos reconstruir las piezas y llegar a una conclusión.
Una infección estreptocócica se había extendido desde la garganta de Kevin hasta su estómago, donde su cuerpo no podía combatirlo.
Los órganos colapsaron
La situación era peligrosa. Los órganos de Kevin habían comenzado a colapsarse – y este padre comenzaba a debatirse entre la vida y la muerte.
Según CNN la cirujana Elizabeth Steensma contó que ”trabajaron minuto a minuto, durante los siguientes días, tratando de mantenerlo con vida y poder salvarlo para que pudiera volver a casa».
Pero no pudieron salvar las manos ni los pies de Kevin.
Cuando el cuerpo interrumpió el suministro de sangre a las manos y los pies para mantener vivos los órganos vitales, como el cerebro y el corazón, las manos y los pies de Kevin comenzaron a ennegrecerse. Eso significaba que la carne de las extremidades de Kevin se putrefactó y murió.
Se vieron obligados a amputar
Esta inusual situación de Kevin hizo que los médicos se vieran obligados a amputarle las piernas desde las rodillas hacia abajo.
También se vieron obligados a amputarle su mano izquierda, al igual que los dedos de su mano derecha.
¡Pero Kevin a pesar de todo superó todo pronóstico y sobrevivió!
Se recuperó
Kevin ha tenido que someterse durante estos últimos años a varias operaciones. Nada evidentemente será como antes, pero con decisión y una mentalidad positiva Kevin consiguió desafiar a todo pronóstico.
Se ha recuperado, y ha aprendido a usar las prótesis – ha aprendido a andar de nuevo, a vestirse, a conducir, y desenvolverse en el día a día con las cosas básicas.
Y no solo eso – ha podido volver a jugar con sus hijos y a salir con su amada esposa.
Sí, esto es un verdadero milagro.
Es terrible escuchar la historia de Kevin, pero es un luchador fantástico que ha sabido recuperarse y volver a un estilo de vida activo a pesar de todos los obstáculos en el camino.
Comparte este artículo si tú también deseas a Kevin y a su familia mucha suerte en la recuperación y un maravilloso futuro.