Imagínate que creciste con tus padres adoptivos y cuando eres mayor te enteras de que tu madre biológica ha estado más cerca de ti de lo que te imaginabas. Eso fue lo que le ocurrió a Benjamin Hulleberg, que se encontró con su madre biológica después de 20 años. Escuchando su historia es imposible no pensar en el destino.
Conocer sus raíces es algo importante para la mayoría de la gente. Por esos muchas personas adoptadas tienen curiosidad de conocer y saber más de sus padres biológicos. Pero siempre hay el riesgo de que uno descubra que los padres no son los que uno creía.
La probabilidad de que sea un vecino, un compañero del trabajo o alguien en el supermercado no es mu grande. Pero puede ocurrir.
Durante toda su infancia Benjamin Hulleberg sabía que era adoptado. Sus padres adoptivos siempre fueron abiertos con el tema y le contaron a Benjamin sobre su historia apenas tuviera la edad suficiente para entenderlo.
Angela y Brian Hulleberg, los padres adoptivos de Benjamin, le habían dado una infancia llena de amor y seguridad y él estaba muy agradecido por eso.
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Quedó embarazada a los 15 años
También le habían contado que su madre biológica había quedado embarazada de él cuando apenas tenía 15 años. Ella no tenía los recursos para criarlo y por eso tomó la dura decisión de darlo en adopción.
Aunque Benjamin siempre había tenido una buena relación con sus padres adoptivos y siempre habían hablado sobre todo, con el tiempo benjamin sintió más y más curiosidad de conocer a sus padres biológicos.
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Carta de desconocida
Cuando Benjamin cumplió 20 años recibió una carta de cumpleaños de alguien desconocido. Luego se iba a saber que la tarjeta la había mandado su mamá biológica. No había pasado un día sin que ella pensara en él.
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«Recuerdo exactamente dónde estaba cuando recibí el mensaje. Estaba en el trabajo. Era maquinista y me acuerdo que estaba en la máquina 15», cuenta Benjamin a Good Morning America.
Todo iba a tomar un giro inesperado cuando Benjamin viera el pérfil de su madre en Facebook y cayera en cuenta dónde la había visto antes – en el trabajo
Mientras que Benjamin trabajaba en el hospital una mujer llamada Holly Shearer trabaja en la sección de cardiaca.
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Trabajaban en el mismo lugar
Holly no tenía ni idea de cómo su hijo era físicamente o de cuál era su apellido. Y mucho menos se podía imaginar que estaba a unos metros de ella. En el mismo hospital.
«Cada mañana pasaba por la clínica de mujeres para ir a mi trabajo. Así que pasaba por delante de la UCIN todos los días. Aparcamos en el mismo garaje, podríamos haber estado en el mismo piso, no teníamos idea de que estábamos tan cerca», le dice Holly Shearer a Good Morning America.
Después de que la madre y el hijo se conocieron Benjamin invitó a su madre a cenar. Desde entonces tienen contacto continúo y han empezado a construir una linda relación.
Aquí en el video puedes conocer más sobre la noticia. Es una historia muy bonita, difícil no quedar conmovido.
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