En 7-årig pojke frågade folk som gick ut ur affären om de ville köpa hans nallebjörn.
När en polis blev kallad till platsen frågade han pojken varför.
Svaret från pojken fick hans hjärta att brista.
Ningún niño, absolutamente ninguno, necesitaría quedarse sin comer. Y parece que esa afirmación es obvia, pero sin embargo en el mundo en el que vivimos desgraciadamente muchos niños viven en situaciones terribles donde cada día supone una lucha por conseguir comida.
Steve se acercó y le preguntó porque vendía el osito. Sin embargo el policía no estaba preparado para recibir una respuesta así.
– Me rompió el corazón, dice Steve Dunham a WLWT.
– Me dijo que vendía su osito para comprar comida. Tenía hambre desde hacía días.
El lindo gesto de Steve
Steve Dunham decidió hacer lo único correcto. El policía se llevó al niño al restaurante más cercano y lo invitó a un plato de comida.
Tras el almuerzo, el policía se llevó al niño a la comisaría. Mientras que Steve y sus colegas trataban al niño con todo el respeto y el amor que los niños se merecen, parece ser que sus padres hacían todo lo contrario.
El niño vivía en unas situaciones familiares terribles con sus cuatro hermanos. Cuando la policía visitó la casa del niño, descubrieron que esta estaba invadida por las cucarachas. En la nevera apenas había comida y lo que había estaba más o menos podrido. Los policías encontraron incluso orina, tanto de gato como de persona, en la vivienda.
Los padres del niño fueron más tarde acusados de poner en peligro la vida de sus hijos.
Steve realmente tiene un corazón de oro. Este le dio al niño el amor y el respeto que todos los niños se merecen.
Tenemos mucho que aprender de este policía. Comparte para que muchos puedan tomar buen ejemplo. Si tan solo conseguimos que uno piense como Steve ya habremos ganado de alguna manera.