Pocas cosas son tan conmovedoras como el hecho de que varias personas se unan para hacer algo bueno por otra persona. Todavía lo es más cuando son desconocidos quienes deciden hacerlo.
Esta es una historia de uno de esos sucesos.
Candida Torre ha experimentado lo que ninguna madre debería tener que afrontar: la muerte de su hijo. Para hacer las cosas aún más trágicas, su hijo, José Torre, era un soldado del ejército de los EE. UU., quien murió en el cumplimiento del deber.
Para empeorar las cosas, después de la muerte de José, Candida también tuvo la devastadora experiencia de estrellar su auto. Afortunadamente, no resultó severamente herida en el accidente, pero el auto que había tenido como recuerdo de su hijo fue declarado en siniestro total por la compañía de seguros y tenía que ser llevado al desguace.
Pero un oficial de policía que llegó a la escena tras el accidente, un agente llamado Baggs, notó las placas de identificación y los recuerdos del ejército en el auto y comprendió rápidamente que un miembro de la familia había fallecido en el cumplimiento del deber. Y fue entonces cuando todo tomó un giro repentino.
José Torre era leal, valiente y muy orientado a la familia, por lo que cuando decidió alistarse en el ejército, su madre, Cándida, no estaba tan sorprendida. A pesar de sus temores, ella apoyó su decisión. Luego, en 2011, recibió la impactante noticia de que José había muerto en el cumplimiento de su deber.
La desconsolada madre se aferró al automóvil de su hijo, un Nissan Cube, que le gustaba. Pero en 2015, la tragedia golpeó de nuevo: tuvo un terrible accidente durante el cual el automóvil fue declarado en siniestro total por la compañía de seguros. Ella también perdería el auto.
Pero cuando el oficial Baggs llegó a la escena después del accidente, rápidamente entendió la importancia del automóvil para esta madre. Y decidió que no podía dejar que el auto se destruyera permanentemente.
Entonces se puso en acción. Decidió que se haría cargo y trataría de arreglar el vehículo para la madre en duelo.
Comenzó con llamadas a la Asociación Americana de Automóviles (AAA), quienes al escuchar la historia de Candida ofrecieron donar el vehículo dañado de forma gratuita.
Pero lo que sucedió a continuación es realmente extraordinario.
El Oficial Baggs logró movilizar a voluntarios del departamento de policía y a un taller local llamado Caliber Collision, y juntó los $ 15,000 para la reparación del auto.
Fue una gran causa, y todos pusieron su corazón en ello. Esto no era otra reparación para ellos: era la oportunidad de devolverle a una madre una parte de su hijo.
Mira la reacción de Candida cuando recibe su regalo en el video a continuación:
¡Tales actos de bondad no tienen suficiente recompensa! ¡Comparte esta maravillosa historia para agradecerle a los oficiales y a los voluntarios por su maravillosa acción!