De todas las duras historias sobre las que he tenido que escribir, ninguna me ha impactado y horrorizado tanto como esta. Si embargo, creo que es importante hablar de la historia de la pequeña Ella y su familia.
Una familia que de la noche a la mañana vio su vida convertida en una pesadilla. Ahora la madre quiere contar su tragedia para evitar más casos dolorosos como el suyo en el futuro…
Todo comenzó la fatídica noche del 4 de febrero de 2007…
Esa noche del 4 de febrero de 2007, en Abilene, en el estado americano de Texas, Charity Lee había dejado a su pequeña Ella, de 4 años, y a su hermano, Paris, de 13 años, en casa con una niñera, mientras ella estaba trabajando.
Era media noche cuando la policía se presentó en su trabajo y le dijeron que su hija había sido herida. Esta mamá desesperada pidió inmediatamente ser llevada con su hija, pero la policía le dijo que no podían. Confundida, no dejaba de repetir que si su hija estaba herida, necesitaba a su madre. Y fue entonces cuando tuvo que escuchar lo más terrible que puede escuchar una madre: su hija está muerta.
– No tiene sentido, la dejé en casa con su hermano y una niñera. Y entonces pregunté: ¿está mi hijo bien? – cuenta Charity.
Y ahí fue esta madre comenzó a descubrir toda la verdad.
En el vídeo incluido en la página web de la fundación, The Ella Foundation, que ha creado la familia, se puede oír la desgarradora llamada que el hijo hizo a la policía. En esa llamada que Paris, de 13 años, cuenta su terrible crimen:
– He matado a alguien.
– ¿Crees que has matado a alguien?
– No, sé que lo he hecho. Mi hermana – cuenta el joven entre sollozos.
Según BBC, unas horas antes Paris había convencido a la niñera de que se fuera a casa antes de que su madre volviera. Cuando la niñera ya se había marchado, entró en el dormitorio de su hermana de 4 años de edad, la agredió sexualmente, la golpeó, la estranguló y la apuñaló 17 veces con un cuchillo de cocina.
Después de eso, llamó a un amigo y habló con él durante unos 6 minutos, y después llamó a urgencias.
En la llamada le dieron instrucciones para que le hiciera primeros auxilios a su hermana, mientras llegaba la ambulancia, él les dijo que lo estaba haciendo, pero después se demostró que no hizo ningún intento por revivir a Ella.
Cuando recibió la desgarradora noticia, Charity quería morir.
Esta destrozada madre contó a BBC:
«Cuando oí que Ella estaba muerta sentí que me quebraba en billones de pedazos. Cuando me enteré de que el asesino era Paris fue como si alguien tomara esos pedazos y los quebrara otra vez. Al final de esa noche estaba tan despedazada que nunca pensé que fuera a poder encontrar esos pedazos para volverme a reconstruir.
Quería morirme. Pero no podía… tenía un hijo: Paris».
Charity cuenta a BBC que, durante 9 meses, fue a visitar a su hijo todos los días, mientras estaba detenido.
«Yo estaba hecha un desastre, pero lo primero que sentí fue felicidad de ver a mi hijo. Lo levanté de la silla y, en medio del llanto, lo abracé, lo acaricié, lo toqué por todas partes como si quisiera saber que él estaba ahí y que estaba bien.
Hasta que me di cuenta de que él no me estaba abrazando, que no mostraba ninguna emoción… sencillamente estaba presente.
Lo miré y no vi nada, en su rostro, en sus ojos… nada, NADA».
«Se sentó y me preguntó:
– ¿Qué vas a hacer ahora?
– ¿A qué te refieres?
– Tú siempre dijiste que la única razón por la que matarías a alguien era que le hicieran algo malo a tus hijos. Entonces, ¿qué vas a hacer ahora?».
En ese momento, Charity se dio cuenta de que su hijo no le estaba preguntando eso como si tuviera miedo de lo que pudiera hacer su madre, sino desafiándola. Y entonces fue la primera vez que vio algo más en su hijo Paris, una oscuridad que nunca había visto antes. Aún así ella le dijo que pensaba lo mismo que cuando lo tuvo en sus brazos por primera vez cuando nació: ‘Voy a ser tu madre de la mejor manera que pueda y siempre te voy a querer, no importa qué pase'».
Vio a su hermana convertida en un demonio en llamas
Charity quiso creer la versión que su hijo dio a la policía. El chico dijo que estaba dormido junto a su hermana y que cuando despertó vio a Ella convertida en un demonio en llamas, así que trató de matar a ese demonio.
«Por unos 3 meses quise creerlo. Quise creer que mi hijo estaba enfermo. Y está enfermo, pero yo quería creer que estaba enfermo de otra manera», cuenta la madre.
Pero desde que lo arrestaron, Paris se transformó en un ser cada vez más violento.
«Yo creo que decidió quitarse la máscara, dejó de pretender que esa parte de él no existía», cuenta Charity.
Sin embargo, las investigaciones demostraron que el asesinato no había sido producto de un loco arrebato. Al parecer el chico llevaba tiempo haciendo búsquedas en internet relacionadas con la forma en la que iba a matar, y mató, a su hermana.
«Creo que lloré constantemente durante meses. Perdí 15 kilos en 13 días. Empecé a tartamudear. Fue devastador. En los 9 meses desde que Ella fue asesinada hasta que Paris fue sentenciado, pasé por las experiencias más surrealistas, dolorosas e incoherentes que espero me toque vivir», cuenta esta destrozada madre.
«Es un sociópata, sin duda alguna»
El mismo año de los hechos, 2007, Paris fue condenado a 40 años de cárcel.
Después el propio Paris reveló que también había planeado matar a su madre, pero que si lo hacía ella solo habría sufrido 15 o 20 minutos. Dejándola viva sufriría mucho más.
Cuando algo así ocurre, muchos culpan a los padres. Charity tiene un pasado de drogas que probablemente afectó a su hijo, por eso en parte se siente culpable. Pero a la vez está convencida de que lo que le ocurre a su hijo tiene parte genética, porque no todo el mundo reacciona de manera tan brutal por haber tenido padres con problemas de drogas y situaciones difíciles.
«Es un sociópata, sin duda alguna», afirma su madre.
Por fin Charity ha aceptado ese diagnóstico que los expertos le dieron una y otra vez. Ahora reconoce que su hijo efectivamente encaja en el perfil: «Los componentes más notables son su indiferencia total hacia las normas de la sociedad, ausencia de remordimiento, emociones extremadamente superficiales. Eso acompañado de narcisismo, lo que lo vuelve una persona muy desagradable muchas veces».
Aceptar esto le dio cierta paz, pero a la vez no puede hacer que los sentimientos por su hijo desaparezcan.
«Lo acepté y eso trae serenidad. Paris es un depredador. Es como si estuviera en el mar en mi tabla de surfear y un tiburón me viera y pensara que soy una foca: me va a morder, me va a doler y mi vida nunca va a ser igual. Pero no me voy a pasar la vida odiando al tiburón por ser tiburón», y añade:
«Odio lo que Paris hizo, pero él es lo que es».
Tras lo ocurrido, Charity decidió que su dolor no fuera en vano y creó una organización llamada Fundación ELLA. Con esta organización ayuda a personas que han sido víctima de crímenes violentos, y también a personas afectadas por enfermedades mentales.
6 años después de la trágica pérdida de Ella, Charity quedó embarazada y un niño, Fénix, una nueva vida que viene al mundo para que esta madre tenga una nueva oportunidad en la vida.
Charity sigue visitando Paris en la cárcel, pero quiere que su hijo cumpla toda su condena para estar tranquila de que su pequeño Fénix puede crecer sin amenazas.
Desde luego esta madre se merece todo el apoyo del mundo, ¿pero qué piensan de su decisión de seguir visitando a su hijo? ¿Uno puede querer a sus hijos sin importar las atrocidades que haya cometido?
Sinceramente, espero también que Paris esté en la cárcel el máximo tiempo posible, y le deseo a esta madre paz y un futuro tranquilo con su nuevo hijo. ¡Comparte si estás de acuerdo!
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