Ir a la peluquería es un placer para las mamás ocupadas. Con los niños, el trabajo y las tareas del hogar que nos mantienen ocupadas, la idea de tomar algunas horas libres para sentarnos y ser mimadas no siempre es posible.
Cuando una mujer entró a la peluquería, esta estilista en particular se tomó su tiempo para conocer realmente a la cliente.
Lo que hizo a continuación hizo que miles de personas se identificarán con aquellos que viven para cuidar a los demás y muy rara vez se toman el tiempo para cuidarse de sí mismos.
Su publicación en Facebook ya ha tendido más de 20,000 visitas y cuando la veas, entenderás la razón.
Ashley Bolling, la dueña de Captivate Salon & Spa, en Whitesburg, Kentucky, dio la bienvenida a una enfermera en su peluquería, que había estado trabajando toda la noche.
Observó a la mujer sentarse en su silla y luego quedarse dormida.
Fue entonces cuando le vio los zapatos y comenzó a pensar en esta enfermera mientras la peinaba.
Ashley tomó una foto de los zapatos de la enfermera y decidió publicarla en Facebook, para recordar a todas aquellas personas o héroes desconocidos que se pasan cuidando y priorizando la vida de los demás. Y escribió:
“Me pregunto cuantos kilómetros habrán caminado estos zapatos. Me preguntó sobre lo que habrán caminado. ¿Sangre? ¿Lágrimas? Entrando y saliendo de las innumerables habitaciones de los pacientes que cuida. Me pregunto cuantas horas los habrá llevado puestos. Y pienso en todos los que como ella, literalmente salvan la vida de aquellos a los que amamos y toman las manos de aquellos no pueden seguir luchando.
«Y con estos zapatos subidos en esa silla y su móvil en su regazo, tuve la oportunidad de cuidar de ella (incluso si solo fueron unas horas) y me sentí enormemente privilegiada de poder cuidar de una enorme trabajadora, y una mujer de gran inspiración que tengo el privilegio de llamar amiga».
En el resto del mensaje buscaba expresar gratitud hacía todos esos héroes invisibles como esta enfermera amiga.
Y por encima de todo esto, Ashley le dijo a The Kansas City Star una cosa más sobre estos zapatos:
El esposo de su cliente se pasó por la peluquería porque se había olvidado los zapatos de deporte de la hija, así que la mujer se quitó los suyos y se los entregó para su hija.
¡Y se fue de la peluquería en calcetines!
Ashley confesó también que esta mujer trabajadora le había llevado algo de desayuno antes de ir a su peluquería. Siempre pensando en los demás.
El duro trabajo de las enfermeras no está bien retribuido. Ellas priorizan y son solidarias con los demás. Pero también hay otros trabajadores como los empleados de la limpieza, cafetería, camareros, barrenderos a los que debemos estar agradecidos por sus largas jornadas y complicado trabajo.
Me encanta el apoyo que ha recibido esta publicación. Esta trabajadora enfermera merece todos los elogios.
Por favor, comparte para que otros le muestren el agradecimiento que se merece.